CAPITULO 49 Nicahealy Quandt

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Al día siguiente era el entierro de Erick, habían personas que nunca había visto, asistieron una gran parte de los compañeros del instituto incluso Mario, quien estaba al lado mío viendo como frente a nosotros metían el ataúd en una sepultura, de mi otro lado estaba Nick con Valeria y Jackson, Valeria se veía demasiado afectada con la situación, estaba claro que ella lo había llegado amar.

- No me siento bien Nick- dije agarrándole el brazo, tenía muchas ganas de vomitar, y me estaba mareando

- Tranquila, ya va a terminar – me susurro, me paso una mano por la espalda y gracias a Dios porque no me quería dar un buen golpe si me desmayaba en medio de todo esto - ¿quieres salir de aquí? – solo asentí

- Si quieres te acompaño Nica – se ofreció Valeria, volví asentir porque las ganas de vomitar eran demasiadas

- Está bien, Eliot ira con ustedes – me agarre del brazo de Valeria y caminamos entre las personas para sentarnos en una banca que estaba debajo de un árbol, todo a nuestro alrededor era verde, lleno de lapidas y uno de que otro árbol rodeando el sendero hacia la salida donde estaban los autos. Eliot estaba al lado de nosotras de pie, un hombre se nos acercó, le hizo una señal a Eliot y me entregó una carta.

- De parte del Sr Lovenling - tan solo asentí y dejé que se marchara

-Que es?- pregunto Valeria, ni yo que se me hacía tan extraño tenia ganas de saber que era

- No tengo la menor idea de que es, pero me siento demasiado mal- respondí me estaba dando vueltas la cabeza así que metió el sobre en bolso y me agarré la cabeza

-Relajate un poco, tranquila- habló Valeria

- Lo siento mucho Valeria- dije después de un rato de verla llorar en silencio, se quitó las gafas y tenía los ojos demasiado rojos

- No te preocupes

- Te debo demasiado- no era un mentira desde que llegue sentí que le
arrebataba a su prometido y ahora básicamente fue mucho más que eso

- Claro que no Nica, lo quise muchísimo y lamento decirle que se acercara a ti para que pudiéramos disimular todo, no debí incluirte en esto – hizo una pausa –corrías peligro incluso más que yo

- Estaban enfermos – dije en voz baja

- Más de lo que creemos, ¿quién es capaz de planear asesinar una criatura que ni si quiera ha nacido? – las lágrimas corrían más rápido por sus mejillas y las mías no se quedaban atrás, era demasiado fuerte todo lo que estaba pasando

- Ellos- nos quedamos en silencio mirando hacia donde estaba la gente alejándose de la sepultura, y entre la gente la vi, tenía que ser ella, era su figura y su cabello solo que ahora era rubia – ¡Priscila! – grite y comencé a caminar hacia ella, se había detenido y cuando se dio la vuelta y vio que la había reconocido comenzó a correr - ¡Priscila!

- No lo puedo creer, ¿era ella? – pregunto Valeria una vez estuvo a mi lado, Priscila se había esfumado entre la gente

- Sí, estoy segura que era ella

- Le diré a Nick – se fue dejándome sola, mi mente todavía no aceptaba que ella había hecho todo esto.

- ¿Srta Quandt? ¿se encuentra bien? – me pregunto Eliot al ver que no me movía de mi sitio

- Sí, estoy bien – me limpie las lágrimas con el dorso de mis guantes negros y comencé a caminar hacia donde estaba Nick con Jackson y Valeria.

Cuando llegue a casa de mi padre me fui directo a mi habitación quería dormir, a descansar, no quería seguir llorando de la decepción, de la pena, de mi dolor, de mi culpa, de mi soledad. Nick se había ido con Jackson y Valeria a su departamento, era su esposa y su hijo no podría dejarlos, era su familia y lo necesitaban más que muchas otras ocasiones. Tenía que desistir una vez más de la ilusión de estar con Nicolás.

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