Suite de Chelo Nº 2 en Re menor, Transcrito para Viola

III. Courante

Por supuesto, Lan Wangji había aceptado asistir a la reunión con los Jins. Había necesitado reprogramar algunas lecciones para encajar, pero su hermano le había pedido que estuviera ahí, así que ahí estaría.

Lan Xichen y él se reunieron con Wei Wuxian y Jiang Yanli fuera de la sede de Jin. Era un edificio elegante, ubicado en el centro de la ciudad, con relucientes ventanas doradas que se extendían hacia el cielo. Wei Wuxian estaba tenso junto a su hermana, jugueteando con sus mangas. Jiang Yanli saludó cálidamente a los hermanos Lan, pero su expresión era un fantasma de su sonrisa habitual.

Habían planeado encontrarse con Jin Guangyao fuera del edificio, pero Lan Wangji no lo vio por ninguna parte.

Habló en voz baja con su hermano. "Si no entramos ahora, llegaremos tarde a la reunión".

Lan Xichen parecía preocupado. "Tienes razón, Wangji, deberíamos entrar. Quizás Jin Guangyao nos esté esperando adentro, y simplemente lo entendí mal."

El solemne grupo se registró en la recepción y atravesó el ostentoso edificio. Estaba excesivamente decorado para el gusto de Lan Wangji, con paredes cubiertas por llamativos adornos y detalles de filigrana. Incluso si estuviera aquí con un propósito más feliz, la decoración desagradable y los empleados vestidos con ropa cara lo habrían puesto ansioso.

Durante el viaje en ascensor hacia el piso superior, Lan Xichen trató de animar al pequeño grupo.

"No estoy seguro de qué preguntas nos harán. Pero nuestras intenciones son buenas, y mientras seamos honestos estoy seguro de que la junta nos entenderá."

Con una última mirada inútil alrededor del pasillo para Jin Guangyao, Lan Xichen llevó al grupo a la sala de juntas. Lan Wangji caminó junto a su hermano, seguido de Wei Wuxian y Jiang Yanli. Sentados en una larga mesa había dos hombres que Lan Wangji no reconoció. Se sentaron a ambos lados del director de la fundación, Jin Guangshan, y un joven que debe ser su hijo, Jin Zixuan.

Cuando Jiang Yanli entró en la habitación, con la gracia pulida y los ojos brillantes, Jin Zixuan se ahogó con su café. Balbuceó un poco, visiblemente avergonzado, y dejó su taza antes de echar una mirada furtiva al director.

Lan Wangji notó con preocupación que Jin Guangshan ya parecía estar enojado. Jin Zixuan aclaró su garganta y se dirigió a la pequeña asamblea.

"Se ha convocado esta reunión para explicar sus intenciones a la junta de la Fundación de Caridad Jin. ¿Quieres empezar?"

Wei Wuxian miró de reojo a Lan Wangji, que respondió a su mirada con firmeza y asintió con la cabeza. Los hombros de Wei Wuxian se relajaron, y empezó a hablar.

Él y Lan Xichen se turnaron, explicando sus ideas a la perfección. Jiang Yanli habló unas cuantas veces en nombre del grupo, y cada vez que lo hizo Jin Zixuan la miró con una atención embelesada y asombrada.

Una vez explicados los fundamentos de la música y la animación, Wei Wuxian comenzó a hablar con entusiasmo, su cara se iluminó. "Mi objetivo final para la animación es representar la belleza. La música de Lan Xichen es hermosa, y para acompañarla estoy creando un paisaje de ensueño que muestra la experiencia de una persona en particular con una pieza de arte o música. La idea es...

Jin Guangshan interrumpió en voz alta, aparentemente incapaz de contenerse por más tiempo. "¡Todo esto es una tontería sin sentido! He sido informado de manera fiable de que Wei Wuxian planea hacer falsas afirmaciones sobre el grupo Jin, y no lo permitiré. Me niego a seguir pagando por esto."

Mientras Jin Guangshan continuaba con su diatriba, Lan Wangji recordó los hermosos dibujos que había visto en ese primer ensayo, toda la arquitectura de altos remolinos y largas sombras. Pensó en los ágiles dedos de Wei Wuxian ese día en el jardín. Pensó en su apasionado discurso, vulnerable y honesto frente a una junta de hombres claramente predispuestos contra él. Lan Wangji intervino, hablando por primera vez en la reunión.