Albine Snake [NorEmma AU]

Capítulo Dos

     —¡Ya despierta de una vez, Emma! ¡Merlín! ¡Llegarás tarde y es el primer día!

      Y junto a esos gritos, sintió como su cuerpo era destapado repentinamente.  Enfurruñada se levantó y miró a Gillian; estaba vestida con su uniforme completo, lista para todo el día. Emma no lo comprendía, ¿cómo era posible que se viera tan bien tan temprano en la mañana? Gruñó y se volvió a echar en su cama boca abajo. 

     —Déjame... no quiero ir. Tengo clases con la profesora Krone, ella me odia y yo la odio también. —cerró sus ojos y se dispuso a nuevamente dormir.

     Silencio. Ahh... que pacífico. Seguiría durmiendo, pues tenía demasiado sueño. Aunque era algo que no entendía. Había dormido bien, aunque un tanto tarde. Y no estaba dispuesta a que Oliver la regañara por tener sueño. Y así fue, estaba casi durmiéndose cuando sintió algo frío caer sobre su espalda, ahogándola por el frío. Se levantó esta vez histérica.

     —¡Pero qué...?  

     Gillian le había tirado un vaso con agua a la espalda. Vio como su amiga sonrió: la había despertado por completo esta vez. 

     —Despierta, tienes clases con la profesora Mujika. Su clase te encanta. Y si la profesora Mujika me dice que no fuiste a su clase, te prometo que le diré a Oliver que te dormiste a las cuatro de la mañana y que estás cansada. Eso sí que le molesta, ¿recuerdas? —ella abrió los ojos sorprendida por la actitud de su amiga. Mala. Era sorprendente. 

     —No te atreverías... —le dijo apuntándola con su dedo índice. Pero Gillian sonrió. 

     —Me atrevo a eso y más. —posó las manos sobre sus caderas e inclinó la cabeza hacia un lado, mirando a la pelirroja. —Roja... este año tienes que ir más a clases. Sabes que este año tenemos los TIMOS, que sabes que son importantes para nuestros EXTASIS. Yo te amo mucho, eres mi mejor amiga desde que nos conocimos en primer año... pero el quidditch no lo es todo. Quizás en un futuro el quidditch ya no lo sea todo para ti, y, no sé... quieras ser profesora de Transformaciones. Eres muy buena en esa clase. 

     Emma suspiró sentándose en el borde de su cama de dosel. Gillian no tardó en sentarse junto a ella. Pasó un brazo por el hombro de ella.

     —Ánimo, Roja. Eres alguien muy inteligente, que una tonta clase con una profesora no tan cuerda te supere. —soltó un respiro y se paró de la cama de su amiga. Antes de cerrar la puertas tras sí le sonrió. Se había ido. 

     Para Emma a veces era muy complicado poder concentrarse en esa clase. Defensa Contra las Artes Oscuras. Era una clase no tan complicada, sin embargo la profesora Krone siempre la tenía de objetivo cuando hacía preguntas. Ella hacía que la clase fuera el doble de complicada, porque Krone no provocaba emoción en su clase. Suspiró rodeando los ojos. TIMOS.