La barrera

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La incomodidad se había cobrado los ratos libres de la pareja. Thomas permanecía distante, apenas hablaba a Newt y cuando este le decía cualquier cosa le pedía que se callase. Oía la voz de la chica en su cabeza. Le hablaba de una organización, CRUEL, de sus sueños, de ellos. Al parecer si que se conocían de antes. Thomas no sabía comunicarse con ella, por mucho que lo intentara. Lo que intensificaba su dolor de cabeza.

Y por otra parte estaba Newt, que no paraba de recibir quejas o rechazos por parte de Thomas, lo que no facilitaba la situación. No fue un día, ni dos. Ya era una semana, y apenas se saludaban por la mañana. Para colmo, Newt era el encargado de la chica. Y la odiaba, sin saber por qué.

-Tho... Thomas... Tom...

Newt dio un respingo al oír a la chica, que se acababa de incorporar en la cama. No supo como reaccionar. Ella se le quedó mirando, de forma algo seria.

-Newt...
-Espera... ¿cómo narices sabes mi...?
-¿Teresa? - en ese momento entró Thomas por la puerta. - ¡Teresa! Estás... despierta...
-Por eso te he llamado, Tom. -volvió a mirar a Newt, quien aun no se creía lo que estaba viviendo. Al final los dos se le quedaron mirando, estaba claro que querían que se marchase de ahí. Miró a Thomas buscando una mirada que le tranquilizara, algo como un "quédate" o "luego hablamos" o incluso un "te quiero". Pero después de aquella semana nada había vuelto a ser igual.
-Pasarlo bien - les susurró sin mirarles y se marchó de la habitación.
-Teresa... ¿quién eres? ¿por qué estas en mi cabeza?
-Tom... no te preocupes. Pronto entenderás todo. Te he estado observando y... bueno... me ha decepcionado un poco lo que has hecho. No pude ver mucho, no me dejaron los creadores, pero lo sé...
-Espera, ¿de qué hablas?
-Tom. Tú y yo somos novios.
-¿Qué? ¿Novios?
-Sí. Llevamos juntos al menos un año. Cuando te metieron aquí sabíamos que no te acordarías, pero me prometiste que me creerías.
-Espera, espera. Vienes aquí, no te conozco de nada, me hablas en la cabeza y se supone que yo ahora debo creer que eres mi novia.
-Idiota. Ya supusimos que no te lo creerías. Por eso estaba todo pensando. - Teresa se levantó y le besó en los labios.

Por la cabeza de Thomas comenzaron a pasar imágenes. Él y Teresa. Era todo verdad. Eran novios, y desde hacía tiempo. Cuando se separó, lo único que sintió fueron ganas de vomitar. Se apartó de ella, y se llevó la mano a los labios. ¿Qué mierdas significaba eso?

-En ningún momento se me ocurrió que te fueran a liar con el idiota ese.

Thomas seguía sin creérselo. ¿Qué significaba esto? ¿Que se había liado con Newt, teniendo novia fuera? ¿Qué se suponía que iba a pasar ahora? Seguía con la mano en la boca, y sólo podía pensar en Newt. Pero poco a poco los recuerdos de Teresa se metían en su cabeza.

-No puede ser...
-Tom. -le cogió la mano, y la verdad es que el contacto fue agradable. Se acercó a él y volvió a besarle. Esta vez le correspondió. Esos labios eran cálidos y suaves. Y ella era preciosa.- Ya estoy aquí...
-Teresa... y... ¿Newt?
-Tendrás que hablar con él. Pasaré por alto lo que hayáis tenido. No es tu culpa. Él es el que no debería haberse acercado tanto a ti.
-¿A qué te refieres?
-Llevamos un chip en la cabeza. Todos. Cuando los creadores, CRUEL, se dieron cuenta de los sentimientos de Newt hacia ti, te introdujeron en el chip -le tocó la nuca- unos impulsos para que creyeras que le querías también. Sólo le has correspondido por eso. En realidad, en cuanto te lo quiten saldrá de tu cabeza para siempre.
-No... no. Yo... yo le...
-No le quieres.
-Pero... entonces... él... sólo...
-Ha sido una mentira. Bueno, lo de él no, a él le gustas y todo eso. Su parte es real. La tuya no. Ahora mismo se que le quieres, pero también se que no es tu cerebro, sino una variable que les interesaba.
-¿Lo que siento ahora por él no es real?
-Nunca lo ha sido. Tienes que decírselo. Deja de engañarle. Lo siento, de verdad. Se que es horrible, yo estaba en contra de eso. Pero necesitaban las variables. Lo entenderás pronto...
-Voy a destrozarle. Voy a destrozarle, joder. El no merece eso. El me quiere... ¿no lo entiendes?
-Mejor decírselo ahora. No le mientas más.

El corazón se le hundió en el pecho. Notaba que le faltaba el aire, y su cabeza daba vueltas. ¿Todo era mentira? ¿Quién podía ser tan cruel como para hacer ilusiones de esa manera a un chico? El le olvidaría cuando le eliminaran aquel chip. Pero Newt le querría igualmente. Se llevó la mano al pecho. Era tan extraño saber que era mentira pero quererle con locura a la vez. Pero también se acordaba de Teresa antes de entrar al Claro. Ella era su verdadera novia.

Le costó salir de la habitación. Vio que Newt estaba apoyado en un árbol, no muy lejos de él. Se acercó lentamente, tratando de no temblar. Pero no era difícil notar que algo iba mal. Muy mal.

-Newt. Te...tenemos que hablar.-la voz comenzó a temblarle. -Teresa... ella y yo... somos... bueno. Antes de esto...
-Ve al fuco grano.-respondió serio.
-Es mi novia.
-Espera... ¿qué?-Newt no esperaba aquello, ni de lejos.
-Tú... tú solo eres algo que me han metido en la cabeza. Yo no te quiero en realidad. Han obligado a creer que te quiero a mi cerebro.
-¿Qué... qué signfica esto? - los ojos de Newt se llenaron de lágrimas, pero luchó para que no se escaparan. Thomas no podía creer lo que iba a decirle.
-Ella es mi novia. Así que supongo que se acabó.
-¿Se acabó? ¿Y ya está? ¿¡YA!?- le gritó, mientras las lágrimas empezaban a caer.- Me estás diciendo que todo esto ha sido una fuca mentira. Qué yo nunca he sido nada. Que me has tenido engañado... y me dices se acabó.
-No hay más. Yo... te quiero. Pero eso no lo digo yo. -aguantó sin llorar.-Por favor... sólo olvídame.- se dio la vuelta y se encaminó a la tienda donde le esperaba Teresa.
-¿¡QUÉ TE OLVIDE!?- le gritó esperando que se volviera, pero no lo hizo.-¡EXPLÍCAME COMO COÑO TE OLVIDO! ¡¿CÓMO TE SACO DE MI CABEZA?! Yo... yo te quiero. Y eso es verdad... yo... yo te quiero...-vio como se alejaba.-¡No te vayas! ¡THOMAS! ¡Por favor! -sollozó.-¡No me dejes aquí! ¡TOMMY!-las lágrimas caían más rápido que nunca a cada grito.

Pero no se volvió. Se sentía el peor hombre de la tierra. Le quería... le quería pero era mentira. Era mejor para él... tenía que decirle la verdad. Había hecho lo correcto...¿verdad? No podía tenerlo engañado... pero... acababa de destrozarle. Él le olvidaría. Pero Newt le quería. En cuanto entró en la tienda, Teresa le habló en su mente, "Lo he visto" "Has hecho lo que debías".
-Por favor... sal de mi cabeza ahora... Sal de una puta vez de mi cabeza.
-Como quieras...

Newt se quedó allí. Sentía un gran vacío en él. Su pecho era como un puño cerrado, y las lagrimas escocían a su paso. Los sollozos eran aterradores, le desgarraban la garganta. Cayó de rodillas, llevándose las manos al abdomen para apretar con fuerza. Se había ido. Se había acabado... la persona a la que más había querido, ya no estaba. Será de ella. Ahora no pintaba nada en su vida... sólo era un estorbo. Algo de lo que se habían deshecho después de haberlo usado y haberse divertido con él. Un juguete. Una parte sacrificable. Ahora él no pintaba nada... y estaba sólo.

Correr o morir, lo no contadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora