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• SҽρƚιҽɱႦɾҽ •

4 de Septiembre de 1999

❝―Escándalo en Ecomoda: Vicepresidente financiero despedido por uso de drogas―❞

Ese era uno de los tantos titulos que reposaba sobre los encabezados de los periódicos bogotanos producto del despido de Gustavo Olarte a causa de haber sido encontrado consumiendo sustancias alucinógenas en medio de una visita importante.

Para nadie en la empresa era un secreto que el ex-vicepresidente financiero disfrutaba de consumir ese tipo de sustancias a modo recreativo, pues sus constantes tics y nervios lo delataban por completo. Sin embargo, ese asunto fue tomado como algo inherente a su vida personal e incluso ignorado por parte del personal de Ecomoda.

Al menos así fue hasta que terminó siendo atrapado consumiendo en la sala de juntas por los ejecutivos en compañía de unos compradores de Estados Unidos.

Ahí es escándalo estalló.

Al entonces presidente, Roberto Mendoza no le quedó más alternativa que despedirlo en el acto. Si hubiera sido una situación más privada, pedirle la carta de renuncia habría sido lo ideal para evitar que se corriera la voz de tan vergonzoso hecho que afectaba tanto a Olarte como a Ecomoda, pero las cosas jugaron en su contra y no había otra salida posible para al menos la empresa conservar un poco de su dignidad.

Debido a lo inesperado del asunto, quedaron muchos asuntos pendientes e inconclusos en el área financiera, además de una angustiada secretaria que ahora ya no tenía jefe y temía por su puesto. Por esos motivos, necesitaban contratar lo más pronto posible a un reemplazo que se pudiera adecuar rápidamente a la caótica situación, que se juntaba con el cambio de presidencia del doctor Mendoza a su hijo, Armando.

Así pues, Armando junto con Marcela Valencia y Mario Calderón, se encargarían de entrevistar a los candidatos que el doctor Gutierrez encontrara más capacitados para ocupar el puesto.

La hoja de vida de una economista recién graduada de su especialización en finanazas no tardó en aparecer en el panorama, capturando la atención no solo por sus méritos, sino también por su belleza.

―¿Ya escogió a los candidatos, Guitierrez? ―

Preguntó la ejecutiva con impaciencia, mientras entraba a la sala de juntas.

―Sí, doña Marcela. Aunque me gustaría recomendarle a alguien a una mujer... ―hizo uno de sus típicos gestos con la boca― beri biuriful, beri biuriful.

Todos rodaron los ojos en el lugar, ya bastante fastiados por los mediocres intentos de Gutiérrez por hablar inglés en todo momento, además de sus manerismos ridículos y que resultaban más que asquerosos para todo aquel quién lo presenciara.

―¿Será que por esos gestos es que la mujer no lo habrá dejado? ―

Mario susurró aquello al oído del nuevo presidente, riendo por lo bajo, recibiendo un "callese, Calderón" por parte de este.

―¿Será que puede darnos el nombre y la hoja de vida? ―replicó Armando, en tono ya un tanto molesto.

―Of kurs, doctores ―puso la hoja sobre la mesa― Su nombre es Beatriz Aurora Pinzón Solano, tiene amplios estudios, que en mi opinión, la convierten en la más preparada para ejercer el cargo de de vicepresidente financiero.

―Entonces, ¿para qué perdemos el tiempo en esto? Citela para mañana, es mejor hablar directamente con ella.

Sin esperar palabra u opinión alguna de parte de sus acompañantes, el de lentes decretó aquello. Le parecía una persona fiable y no vió la necesidad de corroborar toda su información, además era hermosa y eso aumentaba su atractivo.