Géminis, un nuevo comienzo- fanfict

Capítulo 19

Cuando Géminis despertó a la mañana siguiente y se dirigió al comedor unas elfas aparentemente menores que su hermano la rodearon como solían hacerlo los hobbits, todas preguntaban a la vez pero la muchacha consiguió entenderlas a duras penas.

-¿Asistirás al baile de despedida? -preguntó una entusiasmada.

-¿A que baile te refieres?

-¿No lo sabes? Lord Elrond, organizará un baile ésta noche como despedida -dijo la pequeña contenta.

-No creo que vaya -dijo ella algo mareada por los gritos de las niñas que parecieron horrorizadas con la idea.

-Tienes que ir -decian todas- te dejaremos con una princesa y te conseguiremos un pricipe.

Después de esta frase dos de las niñas salieron corriendo hacia Aragorn que conversaba con Arwen. Cuando se acercaron él se agachó para hablar con ellas divertido, una de ellas le susurró algo y él lanzó una sonrisa a la confusa joven que le miraba suplicante. Aragorn susurró algo a las pequeñas que sonrieron y salieron gritando entusiasmadas mientras Géminis era arrastrada fuera de la sala.

La joven pasó horas con Arwen y las niñas peinándola y maquillándola, la daban algo de comer de vez en cuando, pero eran los únicos descansos que tenía. Una vez hubieron terminado la hicieron ponerse un hermoso vestido de un color indefinido entre el verde y el azul. Al fin cuando casi había anochecido la dejaron mirarse al espejo y casi se cae cuando vio lo que se reflejaba en él. Devolviéndole la mirada desde el interior del espejo había una bella mujer (y realmente parecía una mujer, no una niña) de tez blanca como la nieve y un cuidadosamente peinado cabello oscuro que apenas reconoció, no se veían los moratones de su piel, ni siquiera sus mejillas parecían sonrojadas bajo las capas de maquillaje, sus labios eran de un dulce tono rosado y a sus bellos ojos verdes los enmarcaban negras y largas pestañas. Géminis estaba contemplando la hermosa tiara metálica que imitaba la forma de flores y ojas que rodeaban su cabeza cuando una de las elfas entró corriendo con una sonrisa en la cara y se dirigió a sus amigas.

- Ya ha llegado su príncipe -gritó y tras ella cruzó la puerta Legolas que la miraba con la boca abierta sin saber que decir.

- Estás preciosa -alcanzó a decir el elfo y las niñas rieron contemplando su obra.

Géminis agradeció el maquillaje que tapaba su rubor, deseando irse ella agarró el brazo del elfo y lo arrastró fuera de allí.

-¿Cómo me haces esto? -preguntó enfadada, Legolas sonrió al reconocer a la persona que se ocultaba bajo el maquillaje y el vestido. El elfo levantó las manos en señal de inocencia.

-A mí me acorralaron y no me dejaron otra opción -dijo comenzando a andar junto a ella hacia el lugar donde se celebraría el baile.

Cuando llegaron Géminis corrió hacia donde se había sentado Aragorn olvidándose de su pareja.

- ¿Cómo se te ocurre decirles a esas niñas que obliguen a Legolas a acompañarme al baile? -Aragorn la recorrió con su mirada varias veces hasta reconocerla.

-Dudo mucho que él lo haga de mala gana y tú deberías olvidarte de todo y disfrutar aunque sea por una noche, ya tendrás tiempo para preocuparte después.

Después de estas palabras las elfas la rodearon de nuevo empujándola al centro del salón donde la gente bailaba, Legolas le cogió de la mano.

- No sé bailar, por favor, no me hagas esto -suplicó ella.

- Me temo que no nos queda opción -dijo señalando con la cabeza a las pequeñas que los observaban entusiasmadas. Legolas no pudo reprimir una sonrisa cuando ella se sonrojó, ni siquiera ese maquillaje pudo tapar aquel rubor, era como intentar tapar una llama con un trozo de papel.