Capítulo 25:
¿Reconciliación... ?
GLORIA.
Miré su rostro por última vez antes de bajarme de la cama, lanzándole una mirada de decepción, y saliendo velozmente del cuarto. No podía creer que me hubiera podido llegar a pasar eso con Pablo... Sí, tal vez estaba exagerando un poco, pero que te confundan con alguien más es de lo más horrible. Más aún cuando sabes que esa persona marcó en un pasado a tu pareja, que le hizo daño, y que su amor en su tiempo, fue un amor fuerte y sólido.
En ese momento, solo pensaba en que Pablo quizá no había podido olvidar nunca a Lucía, que era ella el verdadero amor de su vida, y no yo, como tantas veces me lo había dicho y prometido; y yo tantas veces que me lo dijo, le creí. Comencé a crear miles de historias en mi mente, que me hacían más daño, pero no podía controlar. Quería dejar de pensar mal de él, pero entre más pensaba, más razón a mi teoría le encontraba. Miraba hacia atrás y recuerdos del día en el que se volvieron a encontrar, me ataladraban la mente. Una inseguridad que creía ya superada, volvía a mí para atormentarme de nuevo.
Me preguntaba el porqué de esto. Sentía y estaba completamente segura que yo no merecía más humillaciones y traiciones de las que ya había sufrido por parte de Armando. Y a la vez, pensaba que Pablo sería completamente incapaz de si quiera llegar a pensar dañarme en lo más mínimo.
Analicé perfectamente la situación, y llegué a la conclusión que debía darle la oportunidad a Pablo de explicarme las cosas, quizá y así pudiera dejar de hacerme tantos nudos en la cabeza. También sentía que si lo veía de nuevo, no iba a poder frenarme las ganas de soltarle un golpe para descargar mi frustración en él, que era el culpable de ella.
Estaba sentada en el piso del corredor, mirando hacia la puerta de en frente, algo lejos de mi habitación donde se hallaba Pablo. Él no había salido de allí, ni yo me había movido ni un centímetro de mi lugar. Ambos pensábamos en lo que estábamos pasando, y necesitábamos poner en claro los pensamientos que teníamos, para después salir a enfrentar la situación. Pero aún no nos encontrábamos listos, ni uno de los dos, por lo que permanecimos más tiempo ahí, cada quien inmerso en sus pensamientos.
Conforme el tiempo fue pasando, el enojo fue disminuyendo gradualmente, pero la tristeza ahí seguía; totalmente intacta. El enojo desapareció al comprender un poco y tratar de ser comprensiva con Pablo, pero para la decepción no hallaba ninguna justificación. No podía dejar de sentirme decepcionada de ese hombre, que se veía incapaz de lastimarme ni un poco.
— Gloria... Creo que necesitamos hablar sobre lo que sucedió —dijo Pablo, saliendo de la habitación por fin, y caminando hacia mí para después sentarse a mi lado.
No le respondí absolutamente nada, pues no quería que mi voz me traicionara y esta se quebrara, dejando al descubierto lo que me afectaba la situación. No quería que me viera llorar por eso, así que me tragué las lágrimas, aunque lo que quisiera fuera echarme a llorar sobre su hombro y pedirle que olvidáramos aquel desagradable incidente. Pero no, la otra parte más coherente de mí, quería saberlo todo, y que me hablaran con la verdad y sin rodeos; dispuesta a escuchar cualquier tipo de explicación, fuera buena o mala para mí. Estaba segura de que no estaría con Pablo si lo único que yo significaba para él, era un simple y feo consuelo del dolor que le causaba no estar a lado de la mujer que realmente amaba y adoraba con su alma entera desde hacía muchos años atrás.
— ¿No vas a decir nada? —preguntó al notar mi falsa y fingida indiferencia— Bien... Quiero decirte que nunca fue mi intención hacerte sentir así de mal y de humillada, porque sé perfectamente que así te sientes —dijo con seguridad al saber qué era lo que exactamente sentía, y no se equivocaba en nada— Si te llamé por ese nombre fue porque... porque hacía mucho que no estaba con alguien así, y la última vez que lo hice fue con ella, es por eso que...
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¿Te quedas conmigo?
FanficLa historia de amor de Gloria Trevi, su bailarín y mejor amigo, Pablo Papacostas. Luchar por un amor nunca es fácil, y menos si es un amor prohibido. Gloria y Pablo tendrán que luchar contra todos, si es que quieren mantener vivo su amor. La clave...