𝐇𝐞𝐚𝐭𝐡𝐞𝐫

𝖕𝖆𝖗𝖙𝖊 𝖚𝖓𝖎𝖈𝖆

"Minho:

La lluvia caía muy fuerte ese día, no sé si lo recuerdes, me dijiste que esa mañana en el noticiero habían anunciado un día soleado, te veías molesto y te quejaba sf que hubiesen mentido; querías ir al parque ¿ibas a verla? Sigo sin saberlo, pero no te culparía, siempre se veía demasiado bonita con ese tipo de clima, sus mejillas y su nariz se volvían rosadas por el frío y era tan pequeña que daban ganas de abrazarla.

¿Recuerdas cuando el equipo de la escuela ganó a pesar de tener a seungcheol con una lesión? Probablemente no, tu mirada se mantenía fija en ella, aquel nuevo corte le sentaba de maravilla; hasta ese entonces aún creía tener una oportunidad, pero tu no dejabas de abservarla, supongo que ese día por fin supe que siempre sería el segundo lugar.

El día de año nuevo estaba feliz, íbamos a cenar en mi casa en esa ocasión; me siento como una mala persona por decirlo pero ¿porque tenías que invitarla? Por una vez en la vida no quería saber nada de ella, pero fue contigo y tuve que ver a mi madre abrazarla y felicitarte por haber conseguido una novia tan linda. No quería, pero por las que intente evitarlo, aquella noche solo desee que se ahogara con sus uvas.

Cuando te envié fotos de mi vacaciones, me dijiste que el sueter que me habías prestado me quedaba bien y podía quedar meloso quería; hubiese aceptado inmediatamente de haber sabido que al mes de devolvertelo se lo iba a dar a ella. El tono rojo de la tela solo resaltaba el tono rosa de sosa mejillas y su brillo labial, se veía tan linda con él.

El día de la graduación, elegiste la corbata azul para combinar con su vestido ¿No es así? Eran la pareja más bonita en la pista de baile. La sonrisa que tenías en la cara mientras la mirabas es una de las cosas más hermosas que he visto, me hubiera gustado que fuese dirigida a mí, sin embargo tiene un lugar especial en mi corazón, tal y como tú.

Cuando obtuviste tu primer cheque en aquel trabajo que te gustaba tanto, te veías tan emocionado, dijiste que la llevarías a cenar a un restaurante de lujo que te había llamado la atención, y me pediste ayuda para elegir como vestir. Honestamente ese día intenté hacerte ver mal con la esperanza de que ella se alejara, pero no importaba lo que intentara, cualquier prenda te quedaba de maravilla. Al día siguiente me diste las gracias porque le había encantado el atuendo de esa noche.

Hacía tan solo un año que tenía esperanzas, se miraban casi invisibles e inexistentes, pero en el fondo de mi corazón aún tenía fe de que voltearas tu mirada hacia mí, y si soy sincero aún están ahí, sin embargo se que son inútiles, lo sé muy bien desde el día en el que me pediste ayuda para elegir ese anillo.

Se ve tan hermosa, ese vestido blanco la hace lucir como un ángel caminado por el pasillo mientras se dirige a ti. Pero a pesar de todo, no consigo odiarla, probablemente sea la mujer más dulce que exista en el mundo, no soy nada de ella y son embargo, siempre le tan angustiada cuando me sucede algo remotamente grave, y me hace sentir tan mal saber que intenté alejarla de ti por tanto tiempo, porque se que ella te ama, probablemente de la misma manera que yo.

Se cual es mi lugar, siempre lo he sabido pero nunca quise aceptarlo, sin embargo hoy quiero dejarte ir, sabiendo que estás feliz, que la cuidarás y la adorarás como lo más bello de este planeta. No deseo más que su felicidad, la tuya y la de ahora nombrada Kim Eunbi.

Y solo en caso de que aún no seas consciente e ello, porque se que eres algo torpe, yo te amé nunca creí poder amar a nadie y aunque me sea difícil necesito olvidarme de que alguna vez lo hice, espero algún día podamos reencontrarnos cuando todo esto solo sea un recuerdo gracioso; mientras tanto cuidala, no merece pasar por nada malo, espero pronto puedan formar la familia que siempre haz querido.

—Kim Seungmin"

No sabía en qué momento las lagrimas habían empezado a rodar cuesta abajo por sus mejillas, pero para cuando quiso percatarse, aquella hoja se encontraba ya salpicada de las pequeñas gotas que eran estas; el pelinegro no pudo evitar esconder su rostro lloroso entre sus manos ¿Cómo no se había percatado antes? ¿Porque su amigo no se lo había dicho antes? —Maldita sea, seungmin...—aquello fue lo único que alcanzó a soltar mientras se ahogaba en sollozos. Como pudo, desenvolvió aquello que se encontraba en la caja donde venía aquella nota, encontrándose con un hermoso marco plateado que tenía en su interior la foto que su mejor amigo le había tomado con su esposa la noche de su boda, justo antes del brindis.

La noticia de la muerte de Seungmin había llegado justo la mañana siguiente de la ceremonia, al parecer el menor había decidido irse a pasar una temporada en Los Ángeles a casa de un viejo amigo de la secundaria, era de suponer que no tenía la menor idea de que aquel avión se estrellaría antes de llagar a su destino, Minho se veía tan mal cuando supo la noticia que Eunbi había aceptado posponer el abrir los regalos de boda, sin saber que una semana después, junto al regalo de su mejor amigo, el mayor encontraría aquella carta.

¿Eso era lo último que tendría de él? Parecía una broma, quería que fuese una broma, realmente esperaba que en cualquier momento si celular comenzase a hacer ruido y al contestar pudiese escuchar la risa burlona de su amigo al otro lado de la línea; pero no fue así, en aquella habitación se plantaba un silencio y un dolor difíciles de explicar ¿Cómo había sido tan ciego? Hubiese deseado saberlo desde un inicio ¿Pero qué habría cambiado con ello? ¿Seungmin seguiría vivo? ¿Podría volver a escucharlo riéndose de él? ¿Sería así realmente? No lo sabía y nunca podría saberlo, talvez aquello fue la razón por la que no pudo dormir aquella noche, ni tampoco la siguiente ¿que hubiese pasado de tan solo haberlo sabido antes? De lo único que estaba seguro, es que aquella pregunta lo perseguirá hasta el final de sus días.