Reencarné como una sandalia en un juego otome que odio

¡¡Quiero salir de aquí!!

Yo, Francisco, desconozco el cómo llegue a la situación actual.

Solo puedo vislumbrar el suelo, que está demasiado cerca, y luces desenfocadas.

Mi campo de visión está muy limitado. Solo alcanzo a distinguir la superficie de madera. Además, por la diversidad de colores y líneas asimétricas que los circundan, sobrecargan mi cerebro. Esto es demasiado para mi condición actual.

No sé qué me sucedes, pero primero debo calmarme.

Cierro los ojos con bastante fuerza.

Ayer, si mal no recuerdo terminamos el trabajo en grupo de la uni. Si bien no es de los mejores es el más aceptable para el grupo. El punto es que una compañera del grupo, amiga más que nada, me pidió la recomendación de un juego. Ella sabía de mi afición al anime y manga por lo que no dudaba que mi opinión sería de consideración. Resultó que, por casualidad, ya lo había jugado antes.

Básicamente era un juego otome que tendió al eroge en versiones posteriores; bastante vanguardista en su época, sin embargo, ganó mi repudio completo por el desarrollo inorgánico y casi absurdo del personaje en algunas rutas. Totalmente inaceptable para un gourmet como yo. Además, el desarrollador no era netamente japonés sino medio latinoamericano por lo que se nota falencias puritanas en esa rama.

Retomando la valoración, le dije muy francamente que estaba perdiendo su tiempo por los motivos antes dados.

Ella reaccionó como si hubiese matado a su familia. Realmente, ¿es para tanto? Su mirada de profundo dolor me recordó que las críticas puntuaron un 8 de 10 al subsanar su pésimo contexto con incidentes memorables en otras partes del juego. La cagué realmente a nivel estadístico, pero ella me pidió mi opinión.

—Bueno, le daré otra mirada— mencioné con cierta molestia camuflada—. Después de todo, no terminé todas las rutas y puede que agregaran actualizaciones que no he probado.

Mis palabras de disculpa salieron de forma habitual. Siempre he odiado los conflictos sin sentido por lo que es mejor dejarle la razón a la otra persona de manera neutral.

Al llegar a mi casa, seguí mi rutina de siempre: repaso breve; tareas de universidad, proyectos de investigación, llamadas familiares, calentar la cena y divertirse en el tiempo que queda.

A último minuto, recordé el incidente grupal. Con pereza, me dirigí a mi PC del año 2028, por cierto, muy antigua e ingresé a mi olvidada cuenta de SETMAN.

Al buscarlo descubrí que, efectivamente, se agregaron nuevas actualizaciones. Realmente, deseaba que no fuera cierto. ¿Por qué no se concentraron en el modelo MMORPG?

Resistí la tentación de leer los comentarios ya que es obvio la presencia de spoilers. No puedo quejarme de ellos porque pertenezco a un grupo de esta temática. Y, es muy placentero dar uno.

En fin, me encausé a la titánica tarea de disfrutar los nuevos eventos y rutas.

Terminé todas las rutas y sub-rutas nuevas en unas 14 horas, suerte que era fin de semana, en completo cansancio, pero satisfecho al final. Vale agregar, vivía en un complejo de apartamentos muy barato y espacioso. Solo y peleado con mis padres, como cualquier universitario promedio.

En fin, mi opinión: siguió igual, aunque con más tendencias positivas. Al parecer, el creador decidió meter las sugerencias de otros seguidores, incluido algunos comentarios míos, y añadió nuevos escenarios comodín, artículos exclusivos y una sala de chat para el modo online. Actualmente, estaban en proceso otras rutas.

Dios, ¿que no se cansan?; ya han sido unos 8 años desde su lanzamiento.

Solo diré que ¿Cómo es posible que a pesar de tener un staff así pueda seguir siendo soso en el desarrollo de personajes? Realmente, no lo sé. No encuentro alguna buena excusa.