La hija de Sirius Black (Fred Weasley)

2 de mayo de 1998

Es curioso todos los libros que leí sobre guerras muggles o mágicas, la cantidad de literatura que narraban las emociones y situaciones que se vivían en batallas. Los personajes y las perfectas descripciones de sus sentimientos, como también sus pensamientos.

Sin embargo, las situaciones, las emociones y pensamientos por los que pase en la batalla de Hogwarts no se asimilaban a estas descripciones. Tal vez, en unos años, cuando decore con poesía mis pensamientos, pueda sentirme de esa manera y olvidarme de los gritos de pena que emitía mi alma con cada respiración que daba.

2 de mayo de 1998.

Estábamos viviendo el momento exacto donde todo comenzaba a transformarse en un completo desastre.

Beth y Tonks estaban en el castillo. La protección que rodeaba el castillo estaba rompiéndose. Estaba lejos de todas las personas que amaba y necesitaba poder verlos antes de que fuera demasiado tarde.

Los muggles en situaciones como esta suelen decir "corran por sus vidas", creo que se adecuaba bastante a lo que estaba haciendo en este momento. Subía las escaleras y recorría los pasillos lo más rápido que podía, mi muñeca ardía con la letra F y cada latido que daba susurraba el nombre de Fred, sentía que no podría respirar hasta poder verlo.

Vi a Tonks correr para poder estar al lado de Remus, luchar juntos e intentar volver juntos a casa con Teddy. Vi todas las miradas confesantes de amor entre parejas que temían la incertidumbre del final que les esperaba.

Encontré a los gemelos junto con Beth, conecté mi mirada con Fred y me sentí en paz por cinco segundos. George miraba a mi amiga con un amor único, nunca lo había visto mirar así a alguien.

Corrí los metros que me separaban de los brazos del pelirrojo al que tanto buscaba, me hundí para poder escuchar sus latidos el mayor tiempo posible. Guarde en mi memoria el olor a risa que siempre tenia su pecho.

-Creo que ya era hora de que estos dos dieran un paso más...-

Al escuchar el comentario de Fred levante mi vista para encontrarme a una Beth intercambiando salivas con el hermano de mi pareja pelirroja.

-Algún día debían atreverse...- respondí divertida- Fred...-

-No, no puedes decirme nada ahora. - me interrumpió el pelirrojo- Tenemos una promesa que cumplir...-

Sonreí mirando al pelirrojo, tomo mi cintura e intercambiamos un último beso antes de separarnos. Apoye mi frente sobre la suya y una pequeña lagrima recorrió mi mejilla.

-Yo...debo volver abajo, quiero ayudar a McGonagall...- comencé a soparme- Nosotros debemos cumplir nuestra promesa Weasley. -

-Te prometo que vamos a cumplir nuestra promesa. - bromeo Fred- Te buscare cuando todo esto termine. -

Volví a besar al pelirrojo y me alejé corriendo a buscar a la profesora de transformaciones, debía ver si podíamos colocar alguna protección o algo para poder demorarlos un poco más.

La batalla había dado su inicio, hechizos salían disparados por todos lados y muchos comenzaban a caer con graves heridas o aún peor, caían sin vida y con la mirada perdida. Muchos exalumnos habían vuelto para defender la que alguna vez había sido su escuela.

Vi a Draco escabullirse por los pasillos, podía ver cuan destruido estaba y creo que jamás lo había visto así. Estaba buscando algo o a alguien, aunque no parecía tener las mejores intenciones.

- ¡CRUCIO! - un hechizo paso rozando mi codo- Querida sobrina, cada día te pareces más a tus difuntos padres...-

- Me encantaría decirte que me alegra verte, pero desgraciadamente no es así. - respondí altaneramente- ¿Deseas lanzarme algún hechizo nuevamente? -

-No tengo tiempo para perder con brujas mediocres. - anuncio alzando la varita- Aunque un duelo nunca es rechazado. -

Comenzamos a lanzar hechizos uno a la otra hasta que mi tía hizo estallar una columna.

-Creo que esto se esta volviendo un poco aburrido. - se burló con locura- Las explosiones, la guerra y tus seres amados parecen llevarse demasiado bien...-

No logre comprender su último anuncio, pero mi mano comenzó a arder con la letra F. Fred estaba en peligro de muerte, debía encontrarlo. Volví a correr desesperadamente mientras lanzaba hechizos y evitaba explosiones, no podía permitir que el muriera.

No podría vivir sin Fred Weasley, no después de todo lo que habíamos pasado. Debíamos cumplir nuestra promesa.

Vi dos cabezas pelirrojas, aunque una era una de un pelirrojo al que hace mucho tiempo no veíamos. Percy Weasley había vuelto, pude oír como bromeaba con Fred antes de que una explosión destruyera todo.

Me protegí de la explosión, vi como el pelirrojo que amaba se enfrentaba a su muerte y comencé a lanzarle hechizos a su causante, Augustus Rookwood. Mis ojos comenzaban a inundarse de lágrimas y mi pecho de dolor.

Fred estaba muerto. Mi mano ardía con su inicial, mi cuerpo suplicaba que lo salve y juro que podía oír mi alma comenzar a llorar.

No quería vivir una vida sin Fred Weasley en ella.

-Debemos cumplir nuestra promesa Weasley. - susurre mientras lo acariciaba- Vamos Fred, por Merlín, te estoy empapando... hay un mundo de bromas con eso, por favor...-

Debía hacerlo, no sabía cómo podía resultar, pero no tenía otra opción.

-Te amo Fred Weasley, te amo como nunca imagine que podría amar. - susurre- Espero que esto funcione, espero volver a verte. -

"Et dabo tibi licet dimidium regni mei animam meam. Et ego dabo vobis in casu veni ut vitam". (*)

Sujete su mano antes de desmayarme para darle comienzo a la partición del alma. Ese era el destino de mi alma en este momento, era lo que me indicaba todo mi cuerpo. Era la vida que debía salvar.

Escuchaba las explosiones, las personas correr, gritar y morir. Escuché el mensaje de Voldemort y la retirada de los mortífagos, debía despertarme.

Respire con todo lo que mis pulmones me permitían. Abrí mis ojos y lo vi, estaba vivo.

-Madd...-

Me levante, ignorando mis mareos y lo abrace. Lo abrace como si mi vida dependiese de ello.

Comencé a buscar a Beth, Tonks o Remus. Sin embargo, lo único que encontré fue el sentimiento de que mi alma se hacía pedazos, podía sentir mi alma romper en lágrimas.

-No, no, no puede ser...-

Mi lagrimas no podían parar, me aferre al cuerpo sin vida. Vi a un costado y senti lo que creía imposible de sentir, mi alma se estaba rompiendo aún más.

-No, no, no, no...-

Sentí los brazos de Fred rodearme, vi a George arrojarse sobre el cuerpo para llorar a mi par. Me costaba respirar, no podía ver nada y el mundo comenzaba a darme vuelta.

Debian tener algo de vida aun, debería poder hacer algo. No podre vivir sin estas personas, yo no voy a poder salir de esto.

(*) Te entrego la mitad de mi alma. Te entrego unaoportunidad para que vuelvas a la vida. 

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Lo prometido es deuda, aunque un poquito de misterio todavía es posible. Espero que disfruten lo que se pueda disfrutar. 

Nuevo capítulo: Miércoles 25/10. 

Espero que les guste el nuevo capitulo, aclaren un poco sus dudas. Se acerca el final de la novela, no se olviden de dejarme sus comentarios (cada vez que puedo, los leo y me encanta). 

                                                     ¡No leemos pronto!

                                                                                                  Luna 🎪