Prólogo

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El silencio podría matar si tuviera filo, sólo podía oirse chisporrotear el fuego y los tenues silbidos de viento. Los siete se encontraban sentados en un corro rodeando la fogata. Todos tenían la cabeza baja y la mirada llena de pesar y tristeza, aquella propia de los que saben que cumplir su deber significa morir. A un lado, permanecían clavados una vara, ricamente adornada en la parte superior en oro, y una espada de agua que dejaba escapar esporádicas burbujas a la atmósfera. Junto a ambos objetos, un extraño balón con bultos grandes repartidos uniformemente por la superficie y de colores blanco y azules. De entre el grupo, un jóven rubio, vestido en extrañas ropas que mezclaban el estilo deportivo y el callejero de rotos y agresividad, se levanta. Al pasar junto a una de las chicas, la castaña de las mangas anchas, posa la mano sobre su hombro, quien le mira con ojos de distinto color, azul y verde, con una mirada melancólica. Avanza hacia un alto en la colina y observa las amplísimas ruinas que se extienden delante. Sobre su pecho descansaba un colgante metálico, que representaba una mezcla de una T y una J, y con formas que sugerían fuerza y fuego. Mientras por el aire flotaban luces ascendentes en llamas de mil colores apagándose, Tidus cierra los ojos y al abrirlos, susurra a la nada:

- Escucha mi historia. Esta... puede ser nuestra última oportunidad.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2015 ⏰

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Ilusión efímera - Final Fantasy XDonde viven las historias. Descúbrelo ahora