Nivel 5- OhmFluke (Libro 1)

Capítulo 6

Tailandia hace 20 años

FLUKE

-¡Fluke!, ¿dónde estás?, no te escondas tenemos que irnos ya- oigo a mi madre gritar desde su despacho.

Me encanta esconderme en el armario del despacho de papá, está a dos puertas del que usa mamá, ellos trabajan juntos en estos laboratorios. Hoy no he ido a clase, según mi médico tengo un resfriado y no debo juntarme con nadie, podría contagiarlos.

A mí me da igual, odio el colegio, todo el mundo me manda a hacer cosas porque soy el más pequeño de mi clase.

-¡Fluke Natouch, te lo advierto!- vuelve a gritar mi madre.

Mierda el apellido, ahora sí que me he metido en un buen lío. Salgo de mi escondite y la saludo con la mano en un gesto de paz que espero me libre de la reprimenda. Parece que funciona porque ella sonríe y se agacha a darme un beso.

-Eres un niño muy travieso, coge tu abrigo que tenemos que irnos- me dice con esa voz tan dulce suya.

Obedezco y la sigo al aparcamiento del edificio donde ha dejado aparcado su coche.

-Ahora me toca esperar por tu padre, es mi destino perseguir a los hombres Natouch para poder llegar a casa a una hora decente- me dice mi madre.

De repente se escuchan disparos dentro del edificio, mi madre se gira para escanear lo que está sucediendo, después me mira y se mete en mi mente para darme indicaciones precisas de lo que tengo que hacer.

-Cariño, pase lo que pase no salgas de este coche, no dejes que nadie sepa nunca que eres un mejorado. Cuando todo pase busca a tu hermano y llama a tu tía, no esperes por papá o por mí, tienes que ponerte a salvo, ¿me entiendes?

-Mamá me estás asustando, no te vayas por favor- le grito desde mi interior.

-Tengo que ayudar a papá, acuérdate de lo que te he dicho, te quiero mi pequeño- me dice y sale corriendo al interior del edificio.

No oigo nada en mucho tiempo, me quedo donde estoy como ella me ha dicho. Hace frío y tengo mucho miedo, cuando de repente una fuerte explosión hace tambalear el coche donde estoy metido.

Un grito aterrador sale de mí y me agacho todo lo que puedo apretándome contra el asiento delantero. No puedo parar de llorar pero no puedo moverme, mamá me ha dicho que no lo haga bajo ningún concepto. Después de un tiempo interminable escucho sirenas y voces que me llegan desde el exterior. "No dejes que nadie sepa que eres un mejorado", esa voz se ha grabado a fuego en mi cabeza, apago esa parte de mí, debo enterrarla para que nadie sepa lo que realmente soy.

Un policía me encuentra acurrucado dentro del coche, me pregunta por mis padres y yo le cuento que estaban en el edificio. Este hombre es muy amable y me pide que salga del coche, me dice que él me ayudará. Cuando estoy fuera me dice que me va a escanear y que no me dolerá. Me dejo hacer y el agente pasa por mi cuerpo un aparato extraño que nunca había visto, cuando se enciende una luz verde el agente asiente y me dice que me llevará a casa.

-Tengo que encontrar a mi hermano y llamar a mi tía, mi madre me dijo que en caso de emergencia hiciera eso- le cuento.

-Muy bien pequeño, dame tu dirección y el teléfono de tu tía, la llamaré para que se quede contigo- me dice.

Hago lo que me dice y él me da una manta y me mete en el coche patrulla que nos lleva hasta la comisaría. Una vez allí me siento a esperar que llegue mi hermano Phom, es mayor que yo y un poco rebelde pero nos queremos y cuidamos mucho.

Lo veo aparecer un rato después con unas esposas muy raras en las manos y custodiado por tres policías. Miro al agente que me ha traído hoy y le digo que suelte a mi hermano, él es buena persona.