𝖼𝖺𝖿𝖾́, 𝖽𝗈𝗅𝗈𝗋 𝗒 𝖺𝗆𝗈𝗋 (+18)

Una cita

Pasó una semana y ya faltaba un día para el cumpleaños de los Hargrevees, en vez de ser felicidad era un ambiente lleno de melancolía, era el primer cumpleaños sin uno de sus hermanos.

Feliz cumpleaños Hargrevees

Exactamente a las 4:45 en la madrugada del primero de octubre la alarma de misión se activó, como es de costumbre Grace fue a revisar si los chicos ya estaban listos, notó que la puerta de Mery estaba entreabierta y vió qué la chica estaba tapada de pies a cabeza y se dirigió de inmediato a su habitación con una sonrisa y paso apurado.
Cuando llegó abrió la puerta con sutileza y soltó con una voz dulce
-feliz cumpleaños cielo, vas tarde a la misión- , la chica no respondió al comentario, solo suspiró y se levantó para alistarse.... su madre alcanzó a ver qué tenía los ojos enrojecidos pero no podía distinguir si era por llorar o porque recién se levantó y solo dijo -te amo cariño- para salir de ahí cerrando la puerta.

Mery había llorado toda la noche, por cinco, incluso si pasaron meses desde su huida, ese amargo y melancólico recuerdo aún la abrumaba, lo extrañaba demasiado, se volvió más infeliz y solo existía por existir, ya no tenía una razón.....

Cuando llegó con sus hermanos todos estaban serios, tal vez sentían lo mismo que Mery, claro en menor cantidad, Diego como siempre, le abrió paso y le dijo con la voz más tierna del mundo -hola Mery, feliz cumpleaños- Mery por unos cuantos segundos olvido sus penas y respondió alegre -buenos días hermano, feliz cumpleaños- ambos se vieron tiernamente hasta que ese bello momento se arruinó por la culpa de Alisson quien dijo -ya basta, solo hagan bien su trabajo- y ambos bajaron la mirada y volvieron a sentir aquella melancolía abrumadora.....

Completaron la misión y volvieron a casa, Regginald se encontraba como siempre en su oficina, Mery le tenía que llevar el reporte de misión, abrió la puerta de la oficina y con una sonrisa fingida dijo -buenos días padre, aquí está el reporte de misión- el señor dejó de escribir lo que sea qué estaba escribiendo y alzó la mirada para ver a la chica ¿feliz? Este ocultó su asombro y solo carraspeó y dijo -entrégalo- la chica dio tres pasos dentro de la oficina y puso el reporte en la bandeja que estaba en una mesita de madera.... volvió a sonreír y dijo -listo padre, adiós- para después salir de ahí,
Reggilald solo vio extraño el comportamiento de la chica, no le tomó mucha importancia, siguió escribiendo.....

Cuando Mery cerró la puerta suspiró y la sonrisa desapareció, era difícil para ella sonreír, se limpió las lágrimas y se dirigió a su habitación, pero, se topó con Diego nuevamente, no podía dejar que la viera así otra vez, no quería arruinar el cumpleaños de su hermano por sus estupidas emociones, sonrió y con los ojos iluminados dijo -¿qué quieres hacer hoy hermano?- a Diego se le hizo extraño ese comportamiento, pero lo hizo sentir muy feliz, por lo que respondió -¿quieres salir por donas?- la chica sonrió con amabilidad y asintió con la cabeza, abrazó al chico y este le correspondió, luego la tomó del brazo para ir juntos a pedirle permiso a su padre.....

Ya estaban en la oficina y dijeron con amabilidad -permiso para salir por donas-, Regginald suspiró y dijo -permiso aceptado- era muy extraño que diera permisos sin antes dar un sermón, supongo que fue porque era el cumpleaños de los niños, y Mery estaba feliz, los chicos solo se despidieron cerrando la puerta y se fueron sonriendo, cuando ya estaban por salir Luther y Allison dijeron riendo -claro, como ocho es la favorita Diego ya le habla- Mery solo resopló y Diego, él dijo en enojo -no pueden soportar el hecho d-de ser el número d-dos- ocho lo jaló del brazo y le dijo en el oído -vamos, no vale la pena- Luther se molestó y dijo -váyanse, ojalá no vuelvan- Mery sonrió diciendo -feliz cumpleaños para ti también uno-  saliendo de ahí, como se fueron caminando iban platicando en el camino, Mery traía la sonrisa de hace rato, y Diego se detuvo y le dijo -¿por qué de repente estás así?- Mery no sabía que responder así que optó por abrazarlo y decirle -soy feliz Diego - el chico sonrió de oreja a oreja y correspondió el abrazo, siguieron caminando hasta llegar a la cafetería donde ordenaron las donas, cuando la que tomaba la orden dijo -¿quieren algo más, café?- a Mery le costó sonreír, su mirada se perdió y solo respondió -no gracias- dos notó ese cambio así que le acaricio la mejilla y le dijo -hey, ¿estás bien?- con preocupación, Mery se dio cuenta de que estaba arruinando el cumpleaños y dijo -claro, lo siento- volviendo a sonreír, Diego le creyó y siguieron hablando hasta que la orden llegó, se terminaron la dona y ocho dijo -¿y si le llevamos una dona a nuestros hermanos?- Diego sonrió a tal comentario y dijo -claro- con una sonrisa, la castaña llamó a la camarera y le hizo el pedido, cuando por fin llegó Diego estaba por sacar unos billetes, pero Mery se le adelantó y pagó, y le dijo con amabilidad -muchas gracias- y Ocho le respondió dulcemente -Gracias a ti por esta maravillosa cita- , Diego se sonrojó un poco y se atrevió a darle un beso en la mejilla, en sentido de hermanos...o Tal vez otra cosa.....