✨Irish✨
Estuvimos hasta la noche avanzando. A pesar de haber salido por la tarde, en vez de por la mañana, que es lo normal, hemos llegado más lejos de lo esperado. Lancelot paró el carruaje y preparo para quedarnos esa noche allí, al lado de un río, nos sentamos Ardilla y yo, para preparar el fuego con leña que habíamos cogido previamente, mientras tanto, Lancelot había ido a buscar algún ciervo o conejos para la cena, no tardó mucho en llegar.
Ahora estamos los tres junto al fuego, haciendo la cena, mientras esperamos cojo la mano de Lancelot y echo mi cabeza en su hombro.
- Después de cenar, no te vayas a dormir, esperemos a que Ardilla se duerma.-susurra Lancelot en mi oído.
- ¿Para qué?.- Hablo de la misma manera.
- Ya lo verás, es una sorpresa.-sonrie y besa mi mejilla, haciéndome sonrojar.
- Está bien.- miro el fuego.
- Creo que ya está listo.- dice para después levantarse, cogerlo sin quemarse, coge su cuchillo y parte la comida, me da un trozo a mi y otro a Ardilla y otro para él mismo.
Cenamos tranquilamente, hablando, divirtiéndonos riendo. Después, Ardilla nos da las buenas noches y se tumba, media hora después, ya se ha dormido, yo no me doy cuenta hasta que Lancelot pone su mano sobre mi brazo y sonríe.
- ¿Vamos?.-me ofrece su mano y me ayuda a levantarme.
- ¿A dónde vamos?.-digo al estar ya de pie.
- Tranquila, no vamos lejos, solo nos vamos a separar un poco de este sitio.-miro su otra mano, lleva una manta.
- Oh... Ya veo...-rio.
- No es lo que crees... Bueno, sí, pero esa no es la sorpresa.-sonrie nervioso.
- Ah no? Entonces qué será?
-Si lo supieses, entonces ya no sería una sorpresa no?
-Jo... Sabes que no me gustan las sorpresas, me hacen sentir ansiosa.-hago un puchero, pretendiendo que al menos me de una pista.
-No va a funcionar Irish.-rie, y entonces llegamos a un río, no es uno normal, el fondo de este brilla iluminado en el fondo por un color azul claro, es precioso... Es como si tuviera miles de luciérnagas de este color en su interior.
-Vaya... Es precioso Lancelot, como encontraste este lugar?
- Eso no es importante, ven, ayudame a poner bien la manta para sentarnos.-le miro y sonrio. Me acerco a él y le ayudo a ponerla en el suelo para sentarnos los dos.
- Esto es realmente precioso....-miro a Lancelot y este sonrie nervioso, se acerca a mi y comienza a besarme, a lo que yo correspondo hasta que necesitamos respirar y se separa.
-Si... Lo es... Oye, quería hablar de algo.
- Mmm claro, dime, qué pasa?
-Bueno... Como sabes, llegamos juntos bastantes años, y hemos pasado por mucho para estar juntos, estabamos en bandos distintos, mi bando odiaba a los tuyos y os hicimos daño, y aún así nos enamoramos, empezamos a salir y te dejé embarazada... Y... Desde hace tiempo sé... Que quiero pasar el resto de mi vida contigo, por eso he estado esperando el momento ideal... Y creo que es este, Irish, quieres casarte conmigo?.-Dice sacando el anillo de compromiso. Noto su nerviosismo, aunque ahora mismo, no sé quién de los dos está más nervioso, en algún momento (desconozco en cuál) me he puesto a llorar y a sonreír, y aunque quiero darle esa respuesta que tanto tiempo lleva encerrada en mis labios esperando a que esto sucediese, la palabra no sale, mi cuerpo no se mueve, piensa que está soñando. Lancelot me hace reaccionar acariciando mi mano y sonrío más aún y me acerco para besarlo, a lo que él corresponde.
-Creo que eso te ha dado la respuesta, pero por si acaso... Sí, Lancelot, si quiero casarme contigo.-ambos sonreimos felices y nos besamos, noto como lentamente voy tumbandome en la manta y Lancelot poniendose encima de mí, sonrío y continuo besandolo.
-No podemos hacer ruido, estamos muy cerca de donde está Ardilla.
-Está bien, modo silencioso...-rio y vuelvo a besar a mi ahora prometido, que empieza a desnudarse.
Cuando termina de desnudarse comienza a quitar poco a poco hasta quitarmela toda, cuando ha terminado, acaricia mis pechos sonriendo.
-Lista?.-sonrio y le beso.
-Para ti, siempre.
Sonrie y lentamente entra en mi, provocando un gemido en mi, acaricia mi vientre y empieza a moverse lentamente, ya que sabe, que si lo llega a hacer fuerte, esto no sería precisamente silencioso.
Continuamos un rato así, el encima de mi, moviéndose lentamente, hasta que le doy la vuelta, dejándolo a él debajo, para quedarme yo encima de él, pone sus manos en mi cintura, y yo empiezo a mover mis caderas en círculos, provocando un gemido en ambos.
Seguimos así un rato, hasta que ninguno de los dos podemos más y tumbados nos abrazamos.
-Deberiamos vestirnos y acercarnos al campamento, aquí vamos a pasar frío, y no creo que sea bueno ni para nosotros, ni para el bebé.-sonríe acariciando de nuevo mi vientre.
-Bien, vamos, es cierto que hace frío.-nos vestimos, cogemos la manta y volvemos al campamento, para allí, tumbarnos al lado del fuego y quedarnos dormidos abrazados.
VOLVIIIII GENTEEEEE, QUE HE VUELTOOO
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La Rebelión De Los Fey
De TodoLos pueblos Fey, llenos de personas con dones extraordinarios, perseguidos por los paladines rojos, enviados por la Iglesia, deberán confiar su supervivencia en dos hermanas con grandes poderes, Nimue la mayor, y la pequeña, Irish, la cuál oculta se...