-Laura, ¿estás lista?- dijo mamá.
-Si- respondí.
Para quien no me conozca me presento. Me llamo Laura tengo 16 años, físicamente tengo el pelo más o menos ondulado de color marrón claro, tengo los ojos marrón oscuro y llevo gafas. Tengo un hermano llamado Izan que tiene 17 años y hace 1 año que no lo veo porque se mudó a California a una casa compartida con 5 chicos más. Mis padres se llaman Pablo y María y siempre están trabajando. Mi padre, mi madre y yo vivimos Australia.
Os pongo en situación:
Como os he comentado antes, mis padres siempre están trabajando y han decidido que me vaya a vivir con mi hermano y con sus amigos, cosa que no me hace mucha gracia vivir con tantos tíos.
Y justo ahora vamos de camino al aeropuerto. Después me despedí de mis padres le di un abrazo enorme a cada uno y ellos me dijeron que 1 vez a la semana me llamarian.
Estoy súper nerviosa nose como reaccionará mi hermano después de estar sin vernos 1 año.
Después de 16 horas de vuelo.
Al llegar ví a mi hermano, fui corriendo hacia el y le di un abrazo enorme.
-Cuanto tiempo sin verte- dijo mi hermano -Como has crecido.
-Hombre tampoco te pases que no soy una anciana- respondí.
Y nos pusimos a reír los dos, después nos subimos en un taxi y fuimos hacia su casa.
Al llegar había 5 chicos sentados en un sofá enorme charlando.
Mi hermano me los presentó a todos.
Había uno que se llamaba Kevin, físicamente tenía el pelo castaño y los ojos marrones, había otro que se llamaba Iker, era pelirrojo con lo ojos marrones, había otro que se llamaba Alberto, era rubio con ojos azules, había otro que se llamaba Arón tenía el pelo castaño y los ojos verdes, y por último Samuel que era pelinegro con lo ojos azules. Todos eran musculosos se podía apreciar ya que estaban todos en calzoncillos. Cuando mi hermano acabó de presentarmelos, todos subieron a sus habitaciones a vestirse y de mientras el me ayudó a subir mis maletas, Cuando acabamos, me hizo un tour por la casa.
En la planta baja había un jardín con piscina, era precioso. Al entrar dentro de la casa había el comedor, la cocina y un baño, en la planta de arriba estaban todas las habitaciones, cada habitación tenía un baño, me enseñó mi habitación y la verdad que no estaba nada mal.
Guarde toda mi ropa en el armario que era gigante y después baje al comedor, donde estaban todos los chicos y me empezaron a hacer preguntas para conocerme, la verdad es que me lo pasé genial. Después dijeron de ver una peli.
-¿Vemos una peli de romance?- pregunté.
-Noooo!- respondieron todos.
-No me digas que eres una de esas chicas que cuando esta enamorada suelta ñoñerias por la boca- dijo Kevin.
-¿Porque dices eso?- pregunté.
-Porque lo pareces- dijo Kevin.
-A veces las apariencias engañan- respondí.
Y se quedó callado.
-¿Vemos una peli de terror?- preguntó mi hermano.
-Noo!- repondí.
-¿porque no?- preguntaron todos a la vez.
-Porque no me gustan y además me dan miedo- respondí.
-Tranquila nosotros te protegeremos- dijo mi hermano.
Finalmente tuve que ver la peli de terror y cada dos por tres chillaba porque me asustaba.
Llegó la noche y nos pusimos a hacer la cena todos juntos, Kevin cogió los huevos i me estampó uno en la cabeza, yo cogí la harina y se la puse por la cara, entonces todos los chicos y yo empezamos a hacer una guerra de comida, finalmente nos fuimos todos a duchar, cada uno en su baño y tuvimos que pedir unas pizzas. Cuando trajeron la pizzas cenamos y después de cenar era hora de irse a dormir.
Me cambié, me puse el pijama, me desmaquillé y pasé habitacion por habitación dando las buenas noches a los chicos. Me tumbé en la cama para dormir. No podía dormir por la estúpida peli de terror, entonces fui a la cocina a comer algo porque tenía hambre y al bajar, escuché unos sonidos muy raros, cogí un bate que había allí y le di a alguien.
-Aaaa!- escuché a alguien.
Encendí la luz y resultó que era Arón. Hizo tanto ruido que me pensaba que habría despertado a los chicos pero con suerte no los había despertado.
-Perdón- dije - es que me pensaba que eras un ladrón.
-Un ladrón ¿porque?- dijo Arón.
-Pues yo que se, porque escuché ruidos y me pensaba que todos estabais durmiendo- dije.
-Todos menos yo- dijo Arón guiñandome el ojo.
Nos pusimos a reír.
-No seas idiota- dije -¿te he hecho daño?
-Pues parece ser que si- me respondió, levantándose la camiseta. Al parecer le había dado tan fuerte que le he hecho una herida en el abdomen.
-De verdad, lo siento mucho- dije -¿dónde hay un botiquín?-pregunté.
Arón me dijo donde había uno y fui a por el y me puse a curarle la herida.
-No lo haces nada mal- dijo Arón.
-¿te duele?- pregunté.
-Un poco- respondió.
Cuando acabe de curarlo, guardé el botiquín.
-Gracias- me dijo.
-¿porque me das las gracias?- le pregunté.
-Porque ma has curado la herida- respondió.
-Te recuerdo que he sido yo quien te la he hecho- le dije.
Nos pusimos a reír los dos.
-¿porque has venido a la cocina?- me preguntó.
-Porque no podía dormir, por haber visto la peli de terror y como tenía hambre, pues pensé que era buena idea bajar a la cocina- respondí- ¿y tú?- pregunté.
-Porque no podía dormir y tenía hambre- respondió quieres comer cereales de chocolate?- preguntó.
-Vale- respondí.
Y nos pusimos a comer cereales de chocolate y después nos pusimos a ver la tele, hasta que finalmente nos quedemos dormidos en el sofá.
