Querido y sexual diario:
Hoy tengo algo nuevo que contar. Estoy feliz. Mi madre lleva una semana sin recaer en las drogas, no trae desconocidos a la casa y por fin se comporta como una madre de verdad. Aunque de hecho parece estar un poco desquiciada con la situación. Me da miedo que recaiga en la mala vida. Se que lo hará. Las drogas la van a consumir como a muchos antes hizo.
Hay cosas en las que todos los humanos nos parecemos y esta es una. Es sencillo para una persona que sólo ha sabido vivir de una forma y que quiera cambiar, volver a los mismos hábitos.
Yo lo he hecho. Se que muchos han pasado por lo mismo. Seguirá ocurriendo.
En alguna parte del mundo habrá alguna anoréxica echando lo poco que ha comido, algún niño incomprendido inchandose de mierdas, algún obseso con el deporte rompiéndose un hueso por forzar a su cuerpo, algún ludópata multiplicando deudas y así hasta la saciedad.
El ser humano es tan erróneo. Tiene una bendición maldita. Su cerebro lo puede corromper sin aviso. Estamos sin protección de este desde que nacemos hasta que morimos. La publicidad nos engaña, la sociedad nos enseña hábitos que puede ser malos y buenos por igual, nuestros padres nos ponen normas, la sociedad más y si posees alguna religión aún habrán más, una simple imagen un pico descabellada nos puede descolocar y lo sabemos, lo saben. Eso es lo peor. Sabemos que somos manipulados, movidos por las corrientes de los tiempos que vivimos y no hacemos nada por cambiarlos. Por ende no somos libres. Nos quedamos atascados donde estamos orgullosos de estar ahí y cumplir con nuestra función. ¿Qué función he venido yo a realizar al cabo? Creo que ninguna. Nada tiene sentido. Lo único que lo tiene es triste, la gente lucha por no saberlo pero yo lo tengo claro. He venido para vivir y por lo tanto he nacido para morir.
La evolución no es eterna. No somos los dueños del universo. ¡Pero tenemos tanto! ¿Vedad? Parece que ya lo sabemos todo para una vida mejor, que nos espera fuera del planeta, dentro de él, cuál será el destino de nuestro mundo. Todo parece cerca de nuestro alcance, pero, por supuesto que nos engañamos. La verdad no es exacta. Nada lo es.
Ay, querido diario no sé que me pasa contigo que cada vez que escribo en ti me voy por las ramas y no regreso a mi cauce.
Te quiero mucho pedacito de libro.
Te cuidaré por una vida.
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Diario: tú y yo. Diferentes pero iguales.
Novela JuvenilSon dos chicas. Son diferentes y la verdad es que no se caen bien. Por circunstancias de la vida se verán obligadas a compartir un diario pero...¿Podrán compartir sus vivencias y secretos la una con la otra? ¿Podrán acabar con las confrontaciones y...