Ya estaba atardeciendo y yo no me había arreglado, claro que no iba a llegar tarde porque vivía en frente. No hacía frío, solo molestaba una tranquila brisa fuera, pero no era un problema del cual preocuparme.
Me puse lo primero que hallé y salí volando de allí. Llegué casi sin aire, de veras debería practicar algún deporte –reí torpemente por dentro-. A paso de tortuga caminé hacia esa puerta tan bien tallada, con una madera fina y un color chocolate oscuro, depositando mi mano lentamente en el timbre que se encontraba a un costado. Me recibió una bella mujer con una mirada que expresa libertad y un cuerpo bien formado. Traía puesto un largo camisón con unas pantuflas color cian.
Luego de observarla el tiempo necesario, alcé la vista y pude notar detrás de ella, la figura de ese chico tan lindo que había contemplado horas atrás.
Del cabello lacio y bien cuidado, hermosos ojos celestes azules que nunca antes había visto, la persona que podía lograr que hable con tal dificultad.
Con un gran nudo en la garganta pregunté por Lou, señalando detrás pidiéndole que lo llame. Con una voz armoniosa pronunció su nombre suavemente para que el joven se acerque hacia donde me hallaba yo.
Al darse cuenta de mi presencia, pude ver que en su rostro se formó una sonrisa de oreja a oreja, formándosele unas pequeñas marquitas que tenía al costado de sus brillantes ojos.
Se alejó lo que parecía ser su “madre” y me saludó amablemente, tenía esa voz aguda pero a la vez algo ronca, era especial.
Cuando pude reaccionar tragué algo de saliva y le respondí con el mismo gesto. Sonriéndole tímidamente, haciendo que se me formen eso hoyuelos que tanto odiaba. Él acerca cuidadosamente su mano hacia mi rostro, tocando los hoyos formados mientras me pedía que sonría.
Estaba tan cerca mío, Harry contrólate, no podía despejar mi mente y dejar de pensar en eso.
Al cabo de unos segundos le corrí el brazo para que no siga esa acción. No podíamos seguir ahí, me pidió que vayamos a un bosque que había a unos cuantos minutos. Pero no me molestaba, no si era con él donde iría.
Pasó el tiempo y cuando ya me había dado cuenta estábamos ahí, un pasto verde fuerte y fresco, con un pequeño río donde podríamos meternos tranquilamente. Algo silencioso, solo se podía oír el canto de las aves en una tarde preciosa.
“Lou… Me gustas” Dije por dentro, ¿o en verdad lo había dicho?
L: ¿¿Harry te sientes bien??-Se escuchó esa voz hipnotizante de fondo- te ves algo preocupado.
Lou no había tardado en notar que mi rostro se había tornado a un rosa tirando para pálido. Lo cual lo tenía muy preocupado.
Yo para ese entonces había dejado caer dos pequeñas lágrimas insignificantes. Él no entendía lo que en verdad significaba para mí.
L: Hey, mírame. Todo está bien ¿sí? Cuando estés conmigo recuerda que estaré para ti. ¿Ya te sentías mal esta mañana? Debería avisar a tu madre.
HS: Demasiadas preguntas… ¿Enserio puedo confiar en que todo estará bien? Y deja, a mi madre no se le moverá un pelo por esto.
L: Siempre, oh entiendo...
HS: Siempre, es una linda sensación la que siento cuando te escucho habl… Perdón, hablo de más –dije con las mejillas rojas-
((La historia en adelante va a ser narrada por mí, la escritora.))
Lou se acercó lentamente a Harry y depositó en él, un delicado beso en la mejilla izquierda. A lo que el con esa mirada llena de esperanzas lo miró y le respondió con una gran sonrisa.
Ese momento se tornó un tanto incómodo dado a que todo estaba muy silencioso, y ellos se miraban profundamente a tan solo unos centímetros. Podían sentir como la cálida respiración del uno y el otro paseaba sus cuellos.
Ondas eléctricas recorrían cada pequeño detalle de su cuerpo… Sus miradas decían mil cosas que sus labios callaban. Harry alzó una de sus manos y la posó sobre el cabello del otro, acomodándole delicadamente con su pulgar, el pelo detrás de la oreja.
Sintió como si estuviera contemplando una de las más bellas y finas obras de arte. Lou era tan diferente a los demás. Lo que le transmitió hoy al conocerlo, era simplemente increíble.
No quería dejarlo, no quería alejarse así. Pero no pudo hacer más que solo morderse el labio inferior, todavía no tendría esos finos labios, y lo sabía. Sabía que tendría que hacer lo posible para estar con él.
Sin realizar mucho más, Lou se separó, cortó ese hermoso momento pero…
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Semicolon ((LarryS-FanFic)) {PAUSADA}
Fanfiction“Creías haberme olvidado ¿no es así?” –Dijo el chico de ojos color cielo- Siempre creí que al reencontrarme con ése alguien “especial”, sentiría una sensación hermosa, pero no fue mi caso, la persona con la que pasé momentos hermosos e inolvidable...