Boy.La noche había pasado muy rápido. Cuando llegó a su casa se encontró con Simon hablando con sus padres en la sala, cosa que lo sorprendió mucho, todos parecían animados pero no se salvaría de las preguntas curiosas de su madre sobre su paradero últimamente, y no quería mencionar a Zoe, porque Leonore podría enterarse, y luego el padre de Zoe, que parecía aterrador. Aún tenía dudas sobre la relación de su padre y Zoe. No le gustaba lo temerosa que se escuchaba durante las llamadas nocturnas en el teléfono pero eso se lo preguntaría luego.
Simon le dió una buena reprimida por al menos una hora, reclamando porque no había ido al ensayo. Claro, el último ensayo. ¡Lo olvidó por completo!.
"¿y bien? ¿Donde estuviste?" se cruzó de brazos, casi como una madre histérica, pero Robert no pudo evitar sonreír por la pregunta.
"Tenía que ver a Zoe"
"Dios mío, los tórtolos" rodó los ojos dejándose caer sobre la cama "Ya los imagino, ¡Zoe, Zoe, besame Zoe!" extendió los brazos a la nada, cerrando los ojos y haciendo sonidos ruidosos de besos
"¡Callate Simon!" le arrojó una almohada, golpeándole en el ojo izquierdo, el chico no se quejó, sólo reía "¿Vas a quedarte a dormir o no?" dijo en un intento desesperado por cambiar el tema, Simon rió más
"Claro que sí Rob, eso si tu novia no se pone celosa"
"¡Callate!"
Después de un par de películas de terror, comida chatarra y bastante planes para mañana. Simon había caído dormido, sobre una vieja colchoneta de camping que la familia de Robert jamás ocupó. Y en cambio a su amigo, él no podía dormir. No paraba de pensar. No se sentía nervioso por competir contra otras bandas, estaba bastante seguro de The Cure, lo que le ponía nervioso era ser visto por Zoe. ¿Por qué no paraba de pensarla?. Estaba más presente en su día a día, disfrutaba de su compañía, y de sus labios sobre ella, de su cabello y la facilidad que tenía para sonreír y ser simplemente ella.
Se removió en la cama, cubriendo sus oídos pues Simon no dejaba de roncar. Había un par de canciones listas para mañana que le avergonzaban. Muchísimo.
Tal vez eso lo mantenía ansioso. Pero si decidía cambiarlas de último momento, Pete lo haría trizas, ya estaba bastante enojado por no haber hecho un último ensayo.
Cerró los ojos cuando una avecilla pareció cantar en los árboles lejanos. Y durmió mucho más cuando el sol se había asomado. Simon no tuvo problema con despertarse hasta las once, paseándose por la habitación, despertando a Robert.
Leonore les había preparado panecillos de queso y carne. Se dieron un festín antes de ducharse. El padre de Robert había salido a dejar cartas y su madre estaba bastante entretenida con el jardín. Tuvieron toda la tarde para buscar entre su ropa. Prenda tras prenda, probando sacos, camisas, pantalones ajustados. Simon fue quien eligió primero. Un curioso cinturón que lo conformaban balas doradas, una camiseta negra de botones a la que le había recortado las mangas, pantalones oscuros y zapatos formales. Una extraña combinación que lo hacía lucir como un chico punk. Bromearon con las prendas viejas de Robert, encontrando pijamas divertidas y camisas con estampados graciosos que le pertenecieron en su niñez.
Robert estaba indeciso. Había salido y entrado al baño, cambiando de looks cada tanto. Con Simon opinando, aburrido y ya un poco estresado. Hasta que por fin eligió algo. Pantalones rayados de tirantes y camisa blanca de manga larga con el cuello levantado, como la noche de Halloween y su disfraz de vampiro.
"Vaya tienes más spray que yo" dijo su amigo mirando los botes sobre su librero. Se sentaron en el piso frente al espejo para comenzar a hacer su pelo. Con el peine pequeño alocaban los mechones, dándole el volumen necesario, fijándolos con el spray. Robert optó por no hacer tan grande su maraña. Solo un poco hacia arriba, quedando satisfecho por el resultado.
Por último y hurgando un poco en el maquillaje de su madre, se pusieron sombras oscuras y delineador negro.
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Just Like Heaven | PAUSADA
FanficUn pueblo tranquilo y una vida cotidiana, el deseo de Zoe de que llegara algo emocionante a su vida parece cumplirse con la mudanza de un extraño chico de ropas oscuras.