Jaque

9 2 0
                                    

-¿Piensas salir a andar a la noche?
- Emm... Había quedado ya con con estas, vamos a irnos a tomar algo al centro, lo siento Ali.
-Tranqui, no pasa nada, saldré con los mellizos, pasadlo bien e id con cuidado.

Chloe mentía, aunque no del todo, si iba a ir al centro, pero no precisamente a tomar algo con sus amigas, iba con Janet a trabajar en un negocio que habían descubierto hace poco, con unas amigas suyas.

-Vamos Nat, tenemos que pasar a por Chloe al club de natación. - Natasha paró en seco con su eyeliner y se giró a mirar a Janet extrañada.

- ¿¡ Natación!? ¿Se puede saber desde cuándo Chloe hace natación? - Chloe nunca se había entusiasmado por los deportes y cuando empezaba con algo lo dejaba rapidamente porque se aburría.

-¡Ay chica! Pues no se, hace un mes me dijo que se iba a apuntar porque lo necesitaba para hacer no sé qué curso o algo así. - Natasha soltó una carcajada y termino su maquillaje fantasía, de las tres ella era la más risueña de todas, dirigía el negocio que tenían en el centro con el resto de chicas, tenía un hijo pequeño y se había casado hace poco.

Janet era la mayor de las tres y la que conducía siempre, a veces se cabreaba y les tocaba llamar a algún amigo para que las llevará al centro a trabajar, pero era poco habitual.

Chloe era la más pequeña pero la más atrevida, a veces era la que más dinero conseguía en una noche y no por su atractivo especialmente, si no por su picardía.

-¡Vamos Chloe! ¡Si tardas más en arreglarte llegaremos tarde! - gritó Janet mientras apretaba el claxon del BMW X5 de su padre.

-No me metáis prisa, ya sabéis que siempre me gusta ir mona y creo que el vestido de hoy me queda demasiado corto...

-¿Pero tú estás viendo a Janet? ¡Si no lleva casi ropa! Anda sube y en el club terminas de maquillarte, hoy no actúas hasta después de Cristian así que tienes tiempo de sobra.

-¡Pero que antes tengo clientes! No puedo ir a medio maquillar

-¡PUES TE MAQUILLAS EN EL COCHE, PERO SUBE YA!- Volvió a gritar Janet desesperada.

Vivían entre gritos, pero jamás se enfadaban, era algo habitual, las tres tenían caracteres fuertes pero así mismo se entendían muy bien.

ObsesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora