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Ambos regresaron rápido a la casa del peliflama, estaban inquietos y ansioso rozando sus manos o compartiendo miradas cómplices mientras el taxi los acercaba más.

—Gracias —Vegeta agradeció suavemente al chófer cuando bajo, detrás de el, el ángel ya tiraba de su mano para llevarlo dentro.
Fue rápido, casi arrastrandolo hacia dentro del cálido hogar que los esperaba, con las manos picando por la curiosidad cuando por fin pudo cerrar la puerta y apretar el seguro.
Miro al humano cerca de el y sonrió,rodeo su cintura con ambas manos, inclinándose para esconderse en la curva de su cuello, dispuesto a compartir su calidez.
—Ah...—
Vegeta jadeo al sentir el aliento caliente en su cuello, sacudiendo su cuerpo por la sensación hambrienta que burbujeo en su pecho.
—¿Vegeta? —el ápice de preocupación en las palabras del ángel también preocupo al peliflama, ¿Que sucedía?.
—¿Te lastime? Debería soltarte... Yo no se— El ángel torpemente y lentamente intento deshacer el abrazo en la cintura a lo que el humano lo detuvo y solo apreto más el abrazo con mas confíanza.
—Esta bien, shh shh, vayamos lento —
Arrullo el humano, poco después su conciencia se golpeó a si misma, corromper a un ángel, un ser puro,que pecado tan grande y que
condena tan eterna en los infiernos.

—Enseñame...Los humanos se tocan... pero yo no se realmente como—
Antes de que se pudiera arrepentir las  palabras de Goku lo hicieron sonreír adorandolo.
—la paciencia es una virtud Kakaroto, vayamos a la habitación primero —
Mencionó con cierto calor creciente en su vientre y el picor de emoción picando en sus muslos.
Se separo de el para sujetar su mano y con delicadeza enredar sus dedos mientras cruzaban el pasillo de la entrada.
Goku podía sentir sus manos temblar, lleno de curiosidad y de un sofocador calor que abrumada su cuerpo.
Tembló aún mas de pánico cuando reconoció que estaban en el cuarto del médico,con la luz del noche brillando sobre la cama y las cortinas meciendoce con la brisa fría.
—Ven—Le llamo Vegeta cuando soltó su mano,continuó sentándose al borde de la cama mientras disminuía sus pantalones y ropa en general, el ángel pudo haber olvidar respirar(que no es vital para el) durante esos eternos dos minutos viendo la desnudez del humano, ante su mirada, quizás miedo e inexperiencia que le hacía sentirse ansioso por conocer un hábito humano que ellos llamaban amor en la mayoría de los casos.

–Ven —Volvió a repetir Vegeta ya estirando una mano hacia el, con timidez se acercó hasta pararse frente a el con la mirada fija en sus ojos oscuros y brillantes totalmente seductores.
Las manos del humano trabajaron rápidas, deshaciendo la camisa, las bufandas y los pantalones hasta que sus dedos se engancharon en los bordes del bóxer, Vegeta apartó la mirada hacia su entrepierna, sus dedos acariciando el bulto aún atrapado en la tela haciendo que el ángel gruñera bajito.
—¿Puedo? —el médico preguntó, a continuación Goku asintió aun nadando entre las nuevas sensaciones que erizaban su piel y la necesidad de moverse también, tuvo miedo de la lujuria, pero cuando Vegeta bajo su bóxer y lo toma con una mano acariciandolo tiernamente... todo en su mente se disipó.
Un poco de caricias tímidas antes de que Vegeta se apartará de el poniéndose de pie y un Goku aturdido que apenas lo pudo seguir poniendo sus manos en su cadera intentando empujandorlo de vuelta a la cama, que fue imposible con Vegeta forcejeando para llegar a los cajones junto a ellos.Un sobre de condones que Goku miró con detenimiento mientras Vegeta abrió a uno y dejaba que el Ángel lo llevara de vuelta a la cama.
El humano se arrodilló encima de la cama y palmeo el lugar frente a el, Goku obedeció inclinándose para darle un par de besos inexpertos que fueros correspondidos y guiados por Vegeta, se detuvo cuando sintió algo húmedo envolverlo, miro su ereccion y notó como los dedos del médico estiraba y ayudaban con cuidado a deslizar hasta cubrirlo, entonces Vegeta lo solto para recostarse sobre las almohadas, sus piernas se separaron apenadas mientras su pecho se movia agitado y mordía su propio labio con fuerza.
Goku vio asombrado todo, captó cada movimiento y ruido que provido del humano frente a el, vio como un líquido de olor dulce humedecia la hendidura, como se perdían ambos dedos dentro de los montículos ruborizados y pálidos.
Simplemente fascinado y conmovido por el rostro atractivo que se dirigió a el.
—Acercate, date prisa Goku—su voz estaba más suave de lo normal, casi rota, el ángel gateo hacia a el hasta tocar piel contra piel, Vegeta volvió a tomar sin descaro alguno, guió la ereccion del pelipalmera hacia el y lentamente se empujó hacia el, hundiendo todo mientras su boca se habría jadeando por la intromisión lo suficiente para sacudirlo de placer cuando tocó su próstata.

El médico lloriqueo cuando sus piernas fueron manipuladas para recargarlo en los hombros de Goku, estaba casi totalmente doblado que sentía que tocaba algo muy profundo en el y de paso la extraña sensación de timidez al ver su propio cuerpo siendo sumiso.
—Vegeta... ¿Te hago daño? —la preocupación en el rostro del ángel hizo volcar el corazón de Vegeta, ya estaba demasiado caliente para dar explicaciones.
—Si...Muévete, así —El médico puso su mano sobre la cadera de Goku guiando el suave meneo de la unión carnal,el ángel fascinado y jadeando de placer miro a su pareja destellando mientras se inclinaba buscando un beso.
—Te quiero, te quiero, oh Vegeta —sus palabras fueron tan dulces y sinceras, el pobre humano debajo sentía su estómago revolotean emocionado, el ángel dentro de el se sentía tan bien y bueno, aunque fuera inexperto el cariño lo compensaba.

De pronto el ángel pareció perder el control de sus caderas, bueno, conociendo el placer por primera vez tenía esa consecuencia.Se estrelló una y otra vez, persiguiendo ese hormigueo cálido y delicioso, doblegado por la belleza de la sinfonía de gimoteos por parte de Vegeta, este ya al borde después de algunos minutos atendió su propia ereccion, con la mano tímida acariciando su longitud mientras era ultrajado, tan despiadado e imparable.
Goku beso su rostro sin dejar de embestir, mejillas, frente y nariz, salpicando de cariño cada borde de su expresión sobre las nubes,entonces un espasmo largo que se asentó en el estómago del médico, su mano tembló deteniendo la sacudida de su ereccion al mismo tiempo que las vetas blancas y calientes salpicaban sus cuerpos.
Goku jadeo contra su boca, el aroma del sexo flotando por el ambiente nocturno, el ángel comenzó a descender la velocidad, sus caderas tartamudearon en el encuentro y finalmente llego al clímax.
—Te quiero Vegeta, déjame quedarme contigo —El ángel busco su mirada entre la poca luz, el otro hombre sonrió debajo, su mano 'limpia' acarició la mejilla del angel con ternura y ligereza, una escena casi etérea.
—Puedes. —


Soft. 🥺

Un ángel enamorado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora