Este capitulo lo termine muchísimo mas
rápido, espero que les guste, me sentí inspirada.
-PUTA MADRE- escuche gritar a Elizabeth -DE NUEVO OLVIDAMOS LA ESCUELA- en cuando escuche la "palabra escuela" salí disparado a buscar mi uniforme que por suerte había empacado. Faltaban 20 minutos para que las clases empezaran y los apartamentos estaban como a 15 minutos de la escuela. Con suerte si no hay mucho tráfico llegaremos antes a nuestras habitaciones por los libros y no podremos desayunar.
-maldición- dije subiéndome al carro en chinga con mi maleta en brazos. En cuanto todos se subieron al carro Félix piso reversa y salió del estacionamiento de los departamentos. Cada vez iba más rápido y yo cada vez estaba más nervioso.
-Félix, vas muy rápido- dije asustado -por favor un poco más...-
-no, nosotros tenemos todavía que ponernos el uniforme- me interrumpió Fred -pícale más al acelerador-
-silencio- dijo Félix frunciendo el ceño
Llegamos más o menos a los 15 minutos y todos nos fuimos corriendo a nuestras habitaciones para ir por nuestras cosas (y para que se pusieran el uniforme). En cuanto agarre mis libros Sali disparado a mi clase, la cual era algebra, que para mi mala suerte estaba bastante lejos de donde yo estaba. Llegue justo a tiempo, entre al aula empapado de sudor por tanto correr y todos se me quedaron mirando. Para acabarla de fregar no me fije donde me había sentado, pero cuando lo note era demasiado tarde, ya que la maestra ya había entrado al aula. -MALDICION- exclame en mi cabeza, me había sentado justo a un lado de la zorra plástica exnovia de Félix que me miraba con una mezcla de odio y asco.
-parece que te divertiste mucho en el apartamento de los Bellamy- me dijo la zorra en lo bajo para que la maestra no escuchara.
-¿Qué?- pregunte extrañado
-valla, con que ni siquiera sabes su apellido- dijo en tono de burla -hablo de Félix y esa perra de hermana que tiene- cuando lo dije la volteé a verla con odio. Sabia sus intenciones, por eso no podía enojarme y gritarle, ella quiere que explote para meterme en problemas. -ah, por cierto, escuche por ahí que eres pobre- dijo con una gran sonrisa en su rostro -me pregunto como un plebeyo como tu podría estar en un lugar como este- al principio estaba molesto con lo que dijo, pero cuando menciono la palabra "plebeyo" me dieron unas enormes ganas de reír.
-profesora, puedo ir al baño- dije antes de que esa niña malcriada digiera alguna estupidez más e hiciera que me agarrara a carcajadas
-adelante- dijo la profesora
En cuanto me aleje del salón deje de aguantarme la risa y pensé -valla manera de pensar- volví a reír -se cree una princesa, y cree que yo soy un plebeyo en un cuento de hadas- después de pensar eso me solté a carcajadas. Cuando llegue a la puerta del baño respire hondo y entre, de pronto escuche algo que parecían ser gemidos de uno de los compartimientos del baño (donde está el retrete o inodoro). Ya me estaba yendo y de repente escuche una voz conocida decir:
-más rápido Leo...agh- gimió Liz
Yo me puse rojo como tomate cuando me di cuenta de quien se trataba, así que salí en chinga de los baños. Cuando salí me encontré con Félix yendo justo a ese baño -puta madre- pensé.
-ooooye Félix, ¿podemos hablar? - dije obviamente nervioso, lo cual hizo que recibiera una expresión extrañada de parte de Félix.
-si claro- dijo mirándome directamente a los ojos -pero deja primero voy al baño-
-NO- grite cuando Félix me esquivo, lo cual causo que me volteara a ver -digo, es que tengo que decirte algo urgente- dije esquivando su mirada -¿podemos ir a un lugar más privado?-
-bien, sígueme- me dijo por lo que obedecí. Estaba tan nervioso, pero no podía dejar que cachara a Liz y a Leo a pleno chiquistriquis. -bueno, ¿que necesitas? - me pregunto cuando llegamos a un aula vacía.
-ehh..... quería preguntarte sobre tu herida- dije nervioso moviendo mis manos en círculos
Me miro extrañado - ¿estás seguro que es solo por eso? - me pregunto mirándome a los ojos -te vez bastante nervioso- dijo acercándose -¿Qué me estas ocultando?- dijo mirando mis labios, sus labios estaban a 15 cm de los míos y me miraba con una mirada sexi. Sentía la necesidad de acercarme para besarlo, pero.... Tenía miedo de que no me correspondiera así que voltee a otro lado. Me sorprendí bastante ya que el tomo mi barbilla y fue acercándose lentamente hasta que logro hacer que nuestros labios se juntaran. Mi corazón latía como loco y creo que el suyo también. El beso fue aumentando su intensidad, rodee mis brazos en su cuello y el agarro mi cintura con la mano derecha mientras la izquierda estaba agarrando mi cadera. Luego el metió su lengua y fue bajando la mano izquierda hasta tocar mi trasero. En eso momento no me importaba el hecho de no poder respirar, pero para mí mala suerte sonó el timbre de que la primera clase se había acabado -parece que tenemos que volver a clase- dijo molesto – te veo en química- se dirigió a la puerta y se despidió de mí con una sonrisa mientras yo me quedaba paralizado. Me tardé alrededor de 3 minutos en procesar lo que había pasado y me di cuenta de que ya iba tarde clase así que salí corriendo. Me tocaba historia universal, en cuanto llegue al aula toque y dije:
-disculpe la tardanza es que estaba en el ba....- no termine la oración ya que me encontré con el director (mi padre) en el aula junto a la maestra.
-oh simón, por fin llegas- dijo con una sonrisa mientras todos nos miraban -tengo que hablar contigo- dijo sin quitar su sonrisa -sígueme- todas las miradas se concentraron en mirarnos hasta que salimos del aula y nos dirigimos a su oficina. A pesar de eso yo seguía pensando en el beso con Félix. Casi choco contra el director cuando freno para dar vuelta y abrir la puerta, después de abrirla camino hacia adentro y me señalo con la mano el asiento que debía tomar mientras el se iba a sentar en su silla elegante. -¿Por qué llegaste tarde a clase?- me pregunto.
-estaba en el baño- respondí
-ya veo- dijo intentando mirarme los ojos, pero yo ignoraba su mirada viendo mis manos –he estado checando tu historial académico y al parecer desde la primaria tienes muy buenas notas o mejor dicho notas perfectas, se nota el esfuerzo y dedicación - dijo con una enorme sonrisa en el rostro -son notas sorprendentes, desde cuarto de primaria tu promedio ha sido de 100, no hay ni un solo 99 de ahí hasta ahora- río -me pregunto cómo saldrán tus notas, digo por el cambio de escuela-
-me esforzaré- respondí
-jaja, grandioso- dijo acomodándose el cabello con un mano -por cierto, quería invitarte a una cena familiar el miércoles a las 8 PM- dijo a lo que yo levante mi mirada para mirarlo a los ojos
-¿Por qué?- pregunte algo molesto, encontrando la razón del porque me estaba adulando.
-porque quiero que conozcas a mi familia, o más bien nuestra familia- me respondió, estaba molesto por la manera en que lo dijo, me refiero al énfasis en cada "familia" y en el "nuestra". Nunca voy a perdonarlo por lo que hizo pasar a mi mamá, respiré profundo y volví a dirigir mi mirada a mis manos.
-con todo respeto, no lo considero familia- dije con un ligera sonrisa -para mi usted es solo el director de esta escuela- dije sin dirigirle la mirada.
-entiendo que estés molesto, pero...- me dijo
-disculpé, pero usted no tiene ninguna excusa después de lo que le hizo a mi madre- lo interrumpí para luego levantarme y mirarlo a los ojos -con su permiso me retiro - dije saliendo de la oficina mientras él se quedaba estupefacto después de mis palabras.
Espero que les haya gustado.
Por cierto, no se si les importa pero el apellido Bellamy en este caso se pronuncia "Belamai" o algo así.
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Mi razón de vivir
RandomSimon, un adolescente de 17 años se muda a otro país por el trabajo de su madre. Cuando llega a el internado en el que iba a estudiar una de sus sorpresas fueron que el director es su padre, el cual los abandono cuando cumplio un mes de vida. En el...