Capítulo 7.

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Akadenne y Yuna permanecieron todo el día viendo películas —en realidad eran CDs con momentos importantes de All Might y Deku—, juntas.

No tocaron el tema de lo que había pasado antes, y la mayor tuvo que encerrar a Roaf en una jaula para que no molestara. Aunque, tenían cuidado por si el celo volvía.

La razón por la que Yuna se había quedado dormir, era porque Akadenne se quedó dormida sobre ella, y al llevarla a su habitación, esta sostenía muy fuerte; y el olor que emanaba no ayudaba.

Por lo menos había valido la pena quedarse.

Isamu estaba un poco —bastante— nervioso, y la ropa que traía no ayudaba

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Isamu estaba un poco —bastante— nervioso, y la ropa que traía no ayudaba.

Suspiró profundo al frente de un espejo, intentando calmarse. Sonrió extraño.

Alguien tocó la puerta de su habitación muchas veces, con fuerza. Isamu supo que era Hanae de inmediato.

—¿Q-qué pasa? —preguntó a su hermana al abrir la puerta, un poco tembloroso.

—¡¿Cómo que "qué pasa"? Vamos tarde por tu culpa! —rechistó molesta— Papá y yo llevamos mucho rato esperándote. ¿Qué tanto haces?

—E-es que-

Estás nervioso, eso ibas a decir... ¡Vamos! —lo jaló con fuerza— La abuela estará feliz de vernos; no sé por qué te pones tan nervioso.

Quería responder, pero mejor quedó callado.

Se sintió mejor al ver a su padre en la sala sobre un sofá; casi nunca lo veían, y esta vez sería un momento de aprovechar.

Se subieron al carro, Isamu como copiloto y Hanae atrás como niña buena —quería ir alante, pero no la dejan—. En vez de sacar tema de conversación, el Omega prefirió estar recostado sobre la ventana para pensar.

—¿Nervioso? —preguntó el mayor sin mirarle.

—Un poco... ¿Qué pasa si no quiere vernos?

—Claro que querrá.

—¿Y si no...? No hemos visto a abuela desde... siempre... Y me da miedo que no nos acepte por ser diferentes —Shoto no respondió—... ¿Qué pasó cuando Hanae y yo éramos pequeños? ¿Por qué no quería vernos? —comenzó a rascarse una herida vieja en su brazo; una quemadura.

—Ni siquiera yo sé qué pasó —Isamu miró sin entender—. Madre me dijo que no quería que fueran a la casa por "seguridad", pero no tenía idea a qué se refería... Pensé que sería por algo, pero mis sospechas eran falsas... Ahora quiere verlos.

—¿Cuáles eran tus sospechas? —lo miró curioso.

—Nada importante —el Omega bufó. Shoto sonrió por eso.

—¿Tiene... que ver con mamá? —Hanae se metió en la conversación repentinamente, triste y con miedo a la vez. Isamu quedó helado, jamás mencionan a su madre.

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