➛3|Dejame hablar.

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Me encontraba sentada en la orilla de mi cama dándole la espalda a la pared, estaba viendo un punto fijo en la pared, aun no podía olvidar la platica entre Tobías y Aitor que había escuchando por curiosidad.

Ninguna de las dudas que antes tenia habían conseguido respuesta en mi mente, solo se habían multiplicado las preguntas.

¿Aitor y Tobías habían echo algo malo?

¿Y eso es tan malo para que tengan que ocultar la evidencia?

Y si es tan malo.... ¿¡me vuelvo cómplice por saber algo y no contarlo a los oficiales!?

Abrí mis ojos de golpe con solo pensar en eso, ¿yo en prisión? Nunca pensé que iría por saber información si no por...

Mientras seguía pensando escuche como la puerta de mi habitación se abría, probablemente seria mi madre quien venia a preguntar si estaba bien así que no le di mucha importancia, me pareció extraño que luego de unos minutos ella aun no se acercada por lo que voltee a ver hacia la puerta pero ahí no estaba mi madre.

Estaba Aitor.

Estaba de pie viéndome fijamente con esos ojos verdes y brillantes, estaba de brazos cruzados vistiendo un pantalón oscuro algo viejo y un hoodie negro.

-¿Que haces aquí?....- Le pregunte en voz baja mientras me poniendo de pie estando también de brazos cruzados.

-Vine a hablar contigo sobre..- Su voz no se escuchaba tan fría como siempre, parecía mas avergonzado o nervioso.

-Lo de ayer, lo se- Lo interrumpi, el se quedo en silencio unos segundos y siguió hablando.

-Si eso...- Dudo en poco en seguir hablando pero segundos después retomo la palabra.-Bueno, quería decirte que... Lo que sea que estés pensando sobre de que se trata no es así, Ok?
Lo ultimo lo dijo un poco rápido.

-Sabes Aitor...-El arqueo una ceja viéndome con curiosidad.-Si en verdad no es nada malo, ¿no habría problema si me lo cuentas?-Dije frunciendo el ceño.

El empezó a sudar frio, ocultaba algo y eso era obvio, tartamudeo un poco tratando de decir algo pero solo negó. -No es nada, Rebeca.-Se limito a decir.

-No te creo -Levante las cejas viendo atentamente los ojos de Aitor.

-Deberías hacerlo, te digo la verdad- Se apoyo en la puerta relajando un poco su cuerpo.

-¿Entonces porque no me lo dices? Así de sencillo, siempre nos contamos todo pero ahora...-Fui interrumpida cuando Aitor golpeo la puerta con su propio puño, me le quede viendo de forma confusa.

-Mira Rebeca, esto es diferente y si no lo sabes es mejor para ambos- Esta vez su mirada cambio a una sombría, nunca había visto eso así que sentí como un escalofrío subía por mi espalda.

-¿¡Porque Aitor!? ¡con cada palabra que sale de ti boca haces que me preocupe mas!- Grite hacia el.

-No debes preocuparte, si? Todo pasara cuando..

-¿Cuando oculten las evidencias?- Arquee una ceja viéndolo con miedo, el se quedo unos segundos inmóvil pero luego solo asintió.

-Si pero.... Rebeca dejame explicarlo-Intento tomar mi mano pero yo solo retrocedí un poco mientras negaba.- ¿Rebeca?

-Largo- Me limite a decir mientras seguía retrocediendo, el intento decir algo pero lo interrumpi esta vez gritando la misma palabra.

Cuando el salio de la habitación dando un portazo, me deje caer sobre la cama boca abajo, ahora estaba mas confundida y sentía que ya no conocía al chico con el que había estado toda mi vida.

ː͡➘Sigue soñando [Quizás solo sea un sueño] [Parte 1] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora