Narra Chees :
Cuando desperté este mañana no pensaba encontrarme con la viva imagen de aquella amiga que conocí cuando aún tenía 17 años.
abrí la tienda como cualquier día y a la hora transcurrida los alumnos de mi sobrino llegaban, luego pasando no más de 30 minutos vi entrar a heavy junto a una chica, mi corazón latia tan fuerte en mi pecho que no podía quitar de la vista a aquella muchacha pero debía intentarlo así que salude a heavy como siempre y cuando se fue a dictar sus clases esa impresión volvió a mi .
- te pareces ah... - pensé en voz alta pero debía quedarse en mi cabeza y no mencionarlo, como sea...inicié una conversación con ella y mientras hablaba la notaba mas parecida a aquella joven que conocí en mi adolescencia.
al terminar las clases heavy me comento que saldría con la muchacha y en cuanto la movilidad arrancó, llame a glam.
- Hola?
- Hola viejo
- ey que cuentas? heavy llego a tiempo?
- si...- respondí en un suspiro -
- pasa algo?
- acabó de conocer a la nueva amiga de tu hijo.
-......-
- porque no me lo dijiste glam? - pregunte voz baja pues victoria no sabía nada de nuestro pasado y no debía arriesgarme a ser escuchado por la bocina del móvil de glam.
- ahh~ cielo - escuche que mi amigo se dirige a su esposa - ches necesita mi ayuda con algo, saldré un momento - y de fondo se escucha la respuesta "sólo date prisa al volver y maneja con cuidado" - llego en 30 minutos - me respondió y colgó
Me senté frente al recibidor y saqué mi billetera para ver la única foto que tenía de "ella" , estaba sonriente abrazandome y sujetando la mano de glam, recuerdo ese día como si fuese ayer.
flashback:
tenía 17 años cuando Sebastián , ahora glam fue expulsado de su hogar. Cuando el llego a casa a mi madre no le pareció nada bien y nos hecho a ambos. Ella era mi madre y el mi amigo, no quería darle la espalda a ninguno a si que trate de convencerla y luego de una plática larga dio su veredicto - si ese vago quiere vivir aquí, más les vale traer dinero - fueron sus palabras antes de dar un portazo y lanzarnos a la lluvia torrencial de ese día. La mañana siguiente glam decidió empeñar la única posesión que le quedaba de su antigua vida, su amado y odiado violín el cual su padre le había hecho tocar cada día durante su estancia en su hogar. oh! Cuando tenía sujeto el dinero en ambas manos y no ese instrumento de madera sus ojos aglomeraban lágrimas gruesas y saladas - todo estará bien viejo - le dije dándole un abrazo fraternal. Una vez teniendo el dinero le dio la cuarta parte a mi vieja y con eso se mantuvo callada durante los siguientes tres días pues al cuarto ella no despertó...esa noche tuvo un repentino ataque cardíaco y su último suspiro se fue cuando aún dormía. Glam me ayudó con los papeleos médicos forenses, estuvo conmigo cuando la enterre y se quedó junto a mi al llegar a esa casa rodante vacía.
La semana siguiente fue demasiado larga...entre mis sollozos me lamentaba profundamente el jamás haberle dicho cuanto la quería apesar de sus maltratos. El séptimo día fue el más duro para mi, glam había encontrado un trabajo en un restaurante de comida rápida y el único turno que tenía disponible era el de la noche así que cuando llegaba a casa ya era muy tarde para hablar con el, yo por supuesto aún continuaba estudiando en la academia de música el cual me tomaba toda la mañana y parte de la tarde así que el tiempo que compartía con mi amigo era el de unas horas. Esta noche mis piernas se levantaron y mis manos las vistieron con calcetas dobles y botines ya que el frío era espantoso allí fuera, tome mi chaqueta y un gorro de lana que me cubría las orejas y me evitaban el frío...mis pasos se dirigían firmes al lugar donde mi madre descansaba, no tenía mucho dinero así que tome unas flores del jardín público y las deje allí en su lápida.