Mini-Novela. Indisciplinados (Larry Stylinson)

Parte III

-¿De que diablos esta hablando?- el rizado inquirió frunciendo el ceño irritado.

Louis lo miro con una sonrisa maliciosa y empezó a caminar alrededor suyo, examinándolo. Su alumno era todo un Adonis tuvo que admitir por dentro, hasta podría ser intimidante si se lo proponía, con esa estatura, esos ojos verdes de felino que no perdían de vista ninguna detalle, sus manos grandes, mandíbula cuadrada, y tatuajes que saltan a la vista, se estremeció ligeramente. Interesante, pensó. Un mocoso lo hacia estremecer, parecía chiste.

Enderezo la espalda, decidiendo ignorar las nuevas sensaciones que le producía Styles, quizás hallaría una solución para ello con el. Era mas que evidente que necesitaba experimentar estar del otro lado, y no hablando de la sexualidad, el ya bateaba del otro lado, hablaba de que su cuerpo le pedía estar en el otro rol, por lo menos hasta que esa sensación desaparezca, esa sensación de querer ser doblegado. Ya saben, intercambiar papeles de vez en cuando resultaba interesante y curioso. Y la idea no le disgustaba, le calentaba.

Paro su inspección junto con su caminata, justo detrás del rizado. Mordió su labio, ¿realmente estaba pensando en esto? Suspiro, que mas da, la vida es corta. Pero antes debía ver si el otro podía ejercer ese papel, su físico decía una cosa, quizás emocionalmente resultase una magdalena. Tenia que probarlo. No se le ocurría otra cosa mejor que sacar su bestia interna, y seria divertido hacerlo.

-Que curioso, sabia que era estúpido pero no tanto.-dijo burlón. Harry sorprendido se da vuelta y lo enfrenta.- No te hagas el tonto conmigo, ya has colmado mi paciencia, sabes perfectamente que cada una de tus acciones en mi clase fueron reprochables e inaceptables, joven Styles.

-Reprochables e inaceptables...- repitió Harry esta vez encontrándolo divertido.- Oiga, anciano, debería usar un vocabulario mas moderno, ¿no cree?

Definitivamente este chico quería un castigo, gruño internamente. Golpeo la regla, enojado, contra el pupitre mas próximo. El ruido erizo los pelos de Harry pero no se dejaría intimidar por el castaño. Miro el gesto con indiferencia y negó con la cabeza, observando a Tomlinson con un deje de decepción actuada.

-Vaya, esta tan anciano que no oye lo que le dicen, al parecer. Además, ¿esa es toda su fuerza? Si así da los castigos, déjeme decirle que me ha decepcionado, señor Tomlinson.

Esto tenia que ser una broma. En vez de hacer enojar al mocoso para sacar su lado salvaje y dominante le esta saliendo todo al revez, el niño se burla de el y le reprocha su falta de dar disciplina. Quizás en otra ocasión saque el lado oscuro del rizado, ahora solo quería verlo suplicarle y rogarle por compasión. Oh, y ahora que había notado sus características atractivas no pudo evitar pensar en los metodos de castigo del BDSM para corregirlo. Asi tal vez el niño aprenderia un poco mas sobre disciplina y termine siendo un perfecto sumiso o un buen dominante. Quien sabe. Solo sabia que en su mente veia una y otra vez una escena de sadomasoquismo en donde los protagonistas eran ellos dos. Maldita sea, ¿como sus pensamientos habían cambiado rápidamente en tan solo un día? ¿Por que de pronto su auto control se esfumo dejándole su lado sumiso con deseos febriles? Esto estaba mal en muchos sentidos pero no podía detener el impulso de darle unas buenas nalgadas al trasero de burbuja que se encontraba embutido en el uniforme correspondiente del instituto. No podía dejar de preguntarse como se verían sin nada cubriéndolos.

Y no espero mas.

-¿Eso piensa? Bueno, ya es momento de cortar la charla y pasar a la acción ¿no cree? Le di el tiempo de corregirse, y eso en muy limitadas ocasiones rara vez ocurren, déjeme decirle, y simplemente la desaprovecho. Ahora sin mas, pasaremos a la corrección de niños insolentes.- sus ojos azules, ahora ligeramente mas oscuros, estaban llenos de lujuria, con una promesa peligrosa en ellos.

Harry lo miro con una ceja alzada.

-Pues, adelante. Lo estoy esperando.