𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐅𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

| 𝗙𝗶𝗻𝗻 𝗪𝗼𝗹𝗳𝗵𝗮𝗿𝗱 |

[ 𝗧𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗮 𝘀𝗼𝗹𝗮𝘀 ]
Advertencia: intento smut

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Era muy temprano, estaba en la sala de mi casa recogiendo juguetes que estaban regados por toda la sala. Estaba muy cansada, mi espalda ardía y mis pies punzaban un poco.

Tener un bebé de 9 meses era difícil, sobre todo si tu esposo casi nunca estaba en casa. Terminé de recoger todo y me dejé caer en el sillón, cerrando un poco mis ojos.

—Buenos días amor—Oí la voz de mi dulce esposo, abrí los ojos y era el con nuestro pequeño bebé en brazos.

—Buenos días Finn—Sonreí, tomé a el bebé.

—¿Quieres algo de Starbucks?

—Si por favor—Asentí y me puse de pie caminado a la cocina para ir por el biberón—Tu suegra pasará a las 11 am por el pequeño Finn.

Los fines de semana el pequeño Wolfhard la pasaba con sus abuelos, así Finn y yo podíamos descansar.

—Me parece bien cariño—Se acercó a mi y besó mi frente—Por cierto, te vez tan sexy en bragas con una sudadera encima.

Negué y le pegué divertida en su hombro.

—Ni siquiera lo piensas Wolfhard—Le advertí.

—Al menos lo intenté—Reí en mis labios antes de besarme—Bueno, iré por nuestro desayuno.

—Con cuidado.

Desapareció de mi vista, yo por mi parte tomé a mi bebé y lo dejé en la sillita para así poder darle mejor su biberón, una vez terminé lo tomé para poder sacarle el aire.

Camine dando vuelta por la cocina dando pequeñas palmaditas en su espalda. Pasado unos minutos había terminado, miré el reloj y faltaba 1 hora para que mi mamá pasara por el.

Subí a la habitación, quité su ropa y preparé un poco de agua para bañarlo, cuando terminé lo envolví en su toalla y lo llevé hasta la cama. Busqué un conjunto abrigador, ya que en Vancouver hace demasiado frío. Lo vestí dejándolo en la cama con la televisión encendida, fui por la pañalera la cual ya estaba lista. Mire que todo lo necesario estuviera ahí, verificando todo la cerré, me la colgué, tomé a Finn y bajé.

—Aquí está tu café amor—Me sobresalte al oír a mi esposo.

—Gracias amor—Sonreí dándole un corto beso en los labios.

En eso, el timbre sonó. Finn fue a abrir, era Karen, mi madre.

—Buenos días suegra—Saludó Finn alegremente.