Riesgo

Impacto_capítulo 4

Mis oídos pitan fuertemente, y mi cuerpo apenas responde. Trato de abrir los ojos a pesar de la sangre que me envuelve.

─Arya ─gimo de dolor, está a mi lado con los ojos cerrados y no logro ver su pálida piel gracias a todo el rojo que le rodea. 

─Arya ─repito dando todo de mí para poder despertarla, no puede irse. 

─Arya quédate conmigo ─suplico e intento moverme, uno de los cristales rotos se entierra más en mi costilla. 

Saco mi mano debajo de mi cuerpo con una aguda punzada. 

¡Joder! Me desespero y termino de sacarla con un movimiento fuerte. Me he roto la mano.

 
─Arya como no abras esos ojos tan lindos que tienes, voy a castigarte muy duro─ gruño y mágicamente los abre para mí.  

Su mirada es de total confusión.

─Hace 15 minutos dijiste que eran horribles. ─Tuerce la boca al decirlo.

 
─Aguanta ─le ordeno y me muevo un poco para acercarme a ella. 

─Como usted diga coronel ─murmura respirando suave. 

No puedo creer que hayan tenido los cojones de hacerme esto.La rabia se apodera de mí, no permito que vengan a joderme de esta manera, pero sobre todo, no voy a consentir que lastimen a mi salvavidas.

Escucho el sonido de las sirenas a lo lejos, calculo que se demoraran tres minutos en llegar. 

En tres minutos estaremos bien pequeña mentirosa.

Dejo mis párpados caer recordando todo lo que nos llevó aquí.  

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Odio que no se acaten mis órdenes al instante y que Arya haya querido desafiarme al presentarse con estos gorilas me sorprendió; sin embargo, fue la calma con la que lo hizo lo que terminó por impresionarme.

─Sorprendente ─dice Iván con una sonrisa coqueta mientras le mira el culo a mi editora. 

─Olvídenla, la tuve que traer porque quiero que revise unos papeles ─miento con soltura. 

─Lo importante es ─enfatiza Grey con el semblante serio ─, que no hemos tenido noticias de la nueva mercancía ─precisa y me siento para hablar.

Despliego la silla de madera y doy un vistazo a la puerta dónde está la señorita Blomson antes de posicionarme en cabeza de los tres hombres. 

─Host llamó. ─Empiezo y me mantengo relajado mirándolos—. Todo está en orden.

─ ¿Si Host llamó por qué nosotros no hemos sido informados del destino marcado?─cuestiona enfadado Grey.

—¿Grey, te recuerdo quién es el que debe saber todo aquí? —Hace un ademán por hablar, pero lo interrumpo—. Ese precisamente no eres tú —matizo con convicción. A veces me es necesario ubicar a estos idiotas.

─ ¿Maserini estás seguro que todo está bien en Rusia?─interroga Devil y me extraña que pregunte. 

Devil es el hombre más inteligente que he conocido en esta organización, nunca habla de más y siempre se mantiene expectante; solamente ataca cuando es totalmente necesario. Por esa razón lo tengo en la mira, no quiero sorpresas.

─ ¿Sabes algo que yo no? ─insinúo apaciblemente. 

─Muchas cosas ─expresa con cierta arrogancia en la voz. Le sonrío con ironía y  pongo mi mirada por primera vez en los papeles que hay en el centro de la mesa.