Capítulo 13

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Capítulo 13 Parte III

Amar puede hacer daño,
algunas veces, amar puede hacer daño,
pero es la única cosa que conozco.

Y cuando se pone difícil,
sabes que algunas veces se puede poner difícil,
es la única cosa que nos hace sentir vivos.

Guardamos este amor en una fotografía,
construimos estos recuerdos para nosotros mismos,
en donde nuestros ojos nunca se cierran,
los corazones nunca se rompen,
y los momentos quedan quietos, congelados para siempre.

Así que puedes guardarme en el bolsillo
de tus vaqueros rasgados,
abrazarme hasta que nuestras miradas se encuentren,
nunca estarás sola,
espérame a que vuelva a casa.

Amar puede curar,
amar puede remendar tu alma,
y es la única cosa que conozco.
Juro que será más fácil,
recuérdalo con cada pedazo de ti,
y es la única cosa que nos llevamos cuando morimos.

Guardamos este amor en una fotografía,
construimos estos recuerdos para nosotros mismos,
en donde nuestros ojos nunca se cierran,
los corazones nunca se rompieron,
y los momentos quedan quietos, congelados para siempre.

Así que puedes guardarme en el bolsillo
de tus vaqueros rasgados,
abrazarme hasta que nuestras miradas se encuentren,
nunca estarás sola.

Y si me haces daño,
bueno, está bien cariño, solo palabras que se disipan.

Dentro de estas páginas, puedes guardarme,
y nunca te dejaré partir,
espérame a que vuelva a casa.
Espérame a que vuelva a casa.
Espérame a que vuelva a casa.
Espérame a que vuelva a casa.

Oh, puedes encajarme
en el colgante que llevabas cuanto tenías 16 años,
junto al latido de tu corazón,
donde yo debería estar,
guardado profundo dentro de tu alma.

Y si me haces daño,
bueno, está bien cariño, solo palabras que se disipan.
Dentro de estas páginas, puedes guardarme,
y nunca te dejaré partir.

Cuando me haya ido,
recordaré cómo me besabas,
bajo la farola, de vuelta en la calle 6ª.
Oyéndote susurrar a través del teléfono,
espérame a que vuelva a casa.

Mientras Korra atesora las memorias y se pone nostálgica, justamente en otra habitación cerca de la residencia Bauer, Asami es presa del mismo sentimiento mientras se encuentra trazando algunas líneas en el plano de un nuevo prototipo que se ha empeñado en crear para evitar pensar en Korra y el asunto de la carta pues todavía no se siente con el valor de abrir el sobre y leer las líneas que ha escrito su amiga mucho menos tiene el ánimo de lidiar con la morena y su situación sentimental así que todavía sigue evitándola aunque hay un acontecimiento acercándose que quizá incline la balanza hacia la joven mariscal.

― ¿Por qué es tan difícil todo esto? ― Murmura para sí misma arrancando la hoja en la que ha estado haciendo trazos para arrugarla y arrojarla a la pila de papeles cerca del pequeño cesto a un lado del escritorio en el que trabaja no sabiendo muy bien la respuesta o más bien sintiéndose confundida con el concepto que envuelve el responderla porque aplica tanto para el proyecto en el que trabaja como en su situación con Korra.

Toma otra hoja en blanco y vuelve a trazar líneas pero su mente está dispersa en otras cuestiones como las pequeñas cajas en el cajón de su escritorio y las fotografías que adornan su escritorio; un ligero error le hace borrar y tratar de quitar los residuos del borrador haciendo que golpee los portarretratos por accidente y provocando que una pequeña tira de fotos aparezca ante su mirada, las pequeñas fotos ha estado escondidas tras los marcos.

Una Novia Para Mi NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora