Capítulo XXIII

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Por el momento aún quería seguir teniendo mi mascarita toda hermosa que tiene pintas a la cara de Puppet, dejando mi rostro al descubierto, sólo me limité a esbozar una dulce sonrisa hacia los miembros de la araña.

—Así que eso era una máscara, que curioso, pensaba que por un momento esa era tu cara, Niji-chan —habló de manera bromista mi rubio hermoso de la araña.

—Ja ja que gracioso, Shal-chan —respondí con algo de sarcasmo, pero el comentario de Phinks: "No sabía que ya se llevaban tan bien como para ponerse apodos" me había sorprendido un poco —Ah...bueno...es que Shalnark me dejó que le dijera así a cambio de que él me dijera Niji —mi voz se escuchaba con un tono nervioso.

—Eso no es algo que importe ahora —mencionó mi hemo torturador —(...) ¿por qué no nos dijiste que eres un exorcista? —su tono de voz se escuchaba algo molesta.

Con una risa nerviosa —B-bueno es que en realidad yo no soy la exorcista sino Haru —respondí, teniendo como respuesta: "¿Haru?, ¿hablas del dragón que vimos con anterioridad?" por parte de Shizuku —¡Exacto! —empecé a caminar hacia atrás de manera sutil para que no lo notaran —Él es el exorcista Nen yo no, yo simplemente lo invoco cuando necesito de su ayuda —emane una sonrisa nerviosa.

—Aún así debiste de habernos dicho si sabías que estábamos buscando uno —mencionó Nobunaga, a lo cual les mentí con descaro para después empezar hacer la famosísima fuga, pero el samurái de Gintama me agarro de la capucha del suéter para que no me fuera.

Tan cerca, pero a la vez tan lejos.

—Esa mentira ni siquiera fue creíble —es porque la hice con descaro, daa —Todo éste tiempo pudiste ayudar al danchōu —ehm sí...pero no quise —Vendrás con nosotros —¿eh?, ¿ya tan rápido me metí a la boca del lobo?, en serio que a veces me impresionas (...).

La Machi me ató con sus hilos para que no intentará escapar, así que quede como todo un gusanito que se respeta, luego mamá Phinks me cargó como a un costal de papas y para rematar, Shalnark me puso más de una de sus antenas esas, que parecen agujas con decoración, en mi cuello para así no intentar escapar y si lo hacia, él podía fácilmente ordenarme regresar con ellos, técnicamente, tomaron las medidas necesarias para que no me les escapara como era común en mí y siempre lo seguirá siendo. Según Shal-chan estoy en piloto automático, lo que significa que debo acatar la orden que me dio a través de su celular, lo cual quiere decir que estoy en "no moverme", pero vamos ¿qué no les a que dado claro que estas antenitas no me van afectar ni aquí ni en China?.

Me sorprende su lógica, enserio.

Estaban caminando por no se dónde, pero parecía que estábamos saliendo del juego, porque nos encontrábamos en una especie de habitación blanca con líneas negras que parecían códigos —Adiós Elena de avalor, ahí me saludas a la princesita Sofia, digo, Eeta —dije rápido, antes de que nos sacara del juego, pero alcancé a ver como se sorprendió por saber su nombre.

Jeje, no es como que tu hermana me lo haya dicho, no cómo crees.

Llegamos a lo que parecía era una ¿ciudad?, ¿pueblo?, ¿villa?, anda saber que carajas era, pero el punto era que estábamos ahí, empezaron a correr hacia tinga su madre y la verdad que yo me andaba mareando, pero no podía vomitar le encima a mi enano hemo torturador favorito, momento después llegamos a una tipo ¿casa?, parecía más una mansión que una casa, pero al parecer estaba abandonada, me botaron por hay de la manera muy "sutil" los muy hijos de la tostada.

—Al menos pudiste ser más amable —los presentes se me quedaron viendo con ¿asombro? —¿Qué?, ¿a caso tengo algo en la cara?, ¿por qué esas caras? —las agujitas mágicas de Shalnark ya me estaba empezando a calar —Oye Shal-chan, te quiero mucho y todo, pero ¡quítame éstas antenas tuyas, que duelen más que mil mondrigas jeringas! —joder, esto se siente como si me estuvieran perforando.

¿Estoy Soñando?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora