Todo parecía estar en su contra, la mujer con la que había planeado pasar el resto de su vida, se fue con otro hombre y todo se fue al carajo. Se sentía sólo, no podía dormir porque tenía pesadillas entonces empezaba a tomar, se veía un poco más delgado ya que se mantenía trabajando y cuando se daba cuenta ya era tarde o comía un poco y otra vez volvía con el trabajo. Tenía ataques de ansiedad, pero eso nadie lo sabía, era terco, el no quería recibir ayuda porque pensaba que se mostraría débil ante sus enemigos y podían aprovechar y atacarlo y no lo permitiría.
Después de un día lleno de trabajo atrasado, contratos que firmar, reuniones y más trabajo atrasado, decidió volver a su casa y tratar descansar un poco. Al salir de la empresa que heredó, de su padre, su imagen se volvió importante e publica, cada paso que daba salía por la televisión, todos lo conocían como Anthony Filántropo, millonario, Play Boys, Edwards Stark.
Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que se había equivocado de camino, se fijó en el GPS y estaba en Queens, mientras buscaba el camino más corto para salir y volver al correcto pasó por un callejón escuchó el llanto de un bebé. Frenó el auto y espero para volver a escuchar, bajó rápidamente y prendió la linterna de su celular, caminó hasta el final y se encontró con una imagen que lo dejó en shock hasta que relacionó.
- ¿es-estas bien?- se acercó al chico que estaba en el suelo sentado, había dado a luz a un niño- ¿hola?- volvió a preguntar.
- por favor- habló con dificultad- cuídalo mucho- estaba muy débil- n-no... No permitas que él lo encuentre- esas fueron sus últimas palabras, se había desmayado.
- no no ¡¡espera!!- el bebé seguía llorando, lo cargué, a ambos, con mucho cuidado, acosté al joven en los asientos traseros y los llevé rápidamente al hospital.
Cuando llegué me bajé y entré corriendo hasta llegar a recepción.
- ¡¡por favor necesito una camilla!!- y volví a correr donde estaba mi auto, con el joven aún desmayado. Dos enfermeros y otras tres enfermeras se acercaron con una camilla, con mucho cuidado lo acostaron y empezaron a darle oxígeno, una de las enfermeras agarró al bebé que estaba envuelto con una chaqueta negra.
- Señor Stark no se preocupe su hijo y su pareja estarán bien- dijo otra enfermera.
- no él no es mi...- no me dejaron terminar ya que se los habían llevado.
Holaaa tanto tiempo espero que les haya gustado esta nueva historia, serán capítulos cortos... nos vemos en el próximo capítulo Chau Chau 🐷🌵🐷🌵🌵🐷