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"Hwanwoong, no podemos seguir juntos"

"¿Por qué no? Youngjo, tu me amas y yo te amo, ¿no?"

Silencio por parte del mayor.

"... ¿No?"

" Hwanwoong, ya no te amo"

"¿Es una broma? No es chistoso, cariño"

"Estoy con alguien más"

"No bromees de esa manera, me haces sentir mal"

"No es una broma"

"... ¿Es enserio? No puede ser, Youngjo"

"Por favor, vete"

"No me puedes hacer esto" Lloraba Yeo.

"Ya lo hice, vete por favor"

"Vamos, no hagas esto" Woong tomó las manos de Kim, éste deshizo el tacto.

"Vete Hwanwoong"

"Young-" No pudo terminar, el mayor ya lo había sacado de su casa.

Y la guinda del pastel, lluvia.

Y así tal como una película, Hwanwoong se encaminó a algún lugar, con el corazón destrozado y lágrimas por sus mejillas, mientras las gotas de lluvia se posaban en su cuerpo, deshaciéndose y mojando sus ropas.

Llevaba bastante tiempo caminando, y estaba empapado, miró sus manos, ¿por qué Youngjo lo había engañado? ¿Fue su culpa? ¿Hizo algo mal? No podía parar de llorar.
Hasta que sintió unas cálidas manos sobre las suyas, poniendo en ellas un paraguas, negro, específicamente, miró al chico, en esos pocos segundos pudo ver todos sus rasgos, le llamaron la atención sus pequeños ojos, eran lindos, y se asemejaban a los de un bebé recién nacido, tierno.

Pero se fue enseguida, poniéndose el gorro de su chaqueta y empezando a correr, por la lluvia seguramente.

Ahora, ¿cómo le devolvería su paraguas?

𖣂

Seoho apenas llegó a su casa se preguntó, ¿Por qué había hecho eso? Era muy impulsivo aveces, de todas formas, esperaba que ese gesto haya sentido un poco mejor al chico de altura baja, se le veía tan triste.

Pero ahora, se había quedado sin paraguas.

"Que tonto, Lee Seoho" pensó, además esos días estaban pronosticadas muchas lluvias, y el paraguas negro era el único que tenía.

Nada que hacer, le tendría que pedir a Keonhee que lo pase a buscar.

𖣂

TocTocToc

Ese era Keonhee, ya tenían que ir a la escuela.

- Ya voy. - Dijo Seoho en un tono alto de voz, para que escuchara Keonhee. Se puso su abrigo, tomó su mochila y salió.

- Se supone que debes estar listo cuando yo llegue. - Dijo el más alto, Seoho mostró una pequeña sonrisa.

- Me quedé dormido, perdón.

- No importa, hoy estoy feliz y nada lo arruinará, ni tu sueño pesado.

- ¿Pasó algo bueno? O qué. - Preguntó el Lee mayor.

- Si, Youngjo al fin le terminó a su novio, ahora podemos ser felices.

- Oh, eso es genial... Pero ¿no te sientes mal por ese chico? Sabes a mi no me gustan los engaños.

- Lo sé, pero, el no lo amaba, me amaba a mi, Seoho, por eso lo engañaba.

Seoho guardo silencio unos segundos. - ¿Al menos sabes quién era el chico?

- No, Youngjo jamás me lo quiso decir, tampoco me importaba mucho, de todas formas.

- Me siento mal por él, a mi no me gustaría que me hagan algo así.

- Dios, Seoho, eres demasiado bueno.

- Solo soy empático con los demás, Keonhee.

- Como sea, al fin voy a ser feliz con la persona que amo, deberías estar feliz por mi. - Dijo el más alto, estaba molesto.

- Lo estoy, solo que no me gustó lo que hicieron, eso es todo.

- Si ibas a criticarme tanto entonces no me hubieras llamado. - Dijo Keon, acelerando más el pasó y dejando a Seoho atrás mojandose con la lluvia.

- ¿Que hice ahora? - Dijo Seoho confundido, pidiendo un taxi, para no mojarse más.

Hwanwoong miró al chico que se acababa de subir al taxi, su figura se le hacía conocida, no podía ver su cara porque estaba tapada con el gorro de su chaqueta.
Dejo de mirarlo, no lo quería incomodar.

- Pare aquí, por favor. - El chico le habló al conductor, pagándole antes de bajarse, Hwanwoong lo miró bajarse, en el momento que éste se dio vuelta despidiéndose con su mano del taxista, no lo podía creer.

- ¿Chico del paraguas? - Y el taxi empezó a andar, Yeo siguió con su mirada al chico del paraguas hasta perderlo de vista.

𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐎𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐌𝐁𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀 ─ 𝐇𝐖𝐀𝐍𝐇𝐎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora