𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐌𝐔𝐋𝐓𝐈𝐅𝐀𝐍𝐃𝐎𝐌

| 𝗟𝗼𝘂𝗶𝘀 𝗣𝗮𝗿𝘁𝗿𝗶𝗱𝗴𝗲 |

[ 𝗦𝗼𝗹𝗼 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲𝗺𝗲 ]
Advertencia: +18

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Chleo, lloraba todo el día. El terminar con su ex novio Robert la dejó destrozada, lo único que Chleo había hecho en las últimas semanas era llorar, comer y no hablar con nadie más.

—¡Basta, Chleo!—Exclamó su amiga entrando a su habitación pateando su puerta—¡Es hora de olvidar a ese estúpido!

—No lo haré Lisa, no estoy lista para hacerlo—Habló tranquilamente desde su cama—Así que hora vete de aquí.

—No, no me iré—Se acercó a ella quitando la manta que la cubría—Hoy iremos de fiesta, eso te hace falta.

—No quiero ir a una estúpida fiesta Lisa, déjame tranquila—Su amiga se volvió a tapar lo que hizo molestar a su amiga.

—¡Es suficiente!

Exclamó molesta, la destapó nuevamente. La tomé del pie y la jaló tirándola de la cama. Comenzando a arrastrarla desde su recámara hasta la sala del departamento.

—Bien, ahora que estás aquí en la sala siéntate en el sillón de enfrente.

Con pereza se puso de pie, se sentó en el sillón mirando con odio a su amiga.

—Mira Chleo, yo se que te duele que Robert terminó contigo. Pero mírate pareces un vagabundo—Su amiga tenía razón, su ropa estaba manchada por comida, estaba sucia y su pelo parecía nido de pájaro—Tu no eres así, eres una chica que ama salir de fiesta, que ama arreglarse para si misma.

Chleo asintió soltando pequeñas lágrimas.

—Robert es un idiota, el no merece verte destruida y tu no mereces destruirte por un hombre que no vale la pena—Las palabras de su amiga tenían razón, ningún hombre vale la pena.

—Tienes razón Lisa—Habló después de un rato—¿A qué fiesta iremos hoy?

—Esa es la Chleo que conozco—Sonrió poniéndose de pie abrazando a su amiga—Necesitas bañarte, hueles feo.

—Si, necesito bañarme—Ambas rieron aunque tenía mucha razón.

—Ponte tu mejor vestido, que hoy iremos de cacería—Le guiñó el ojo dándole a entender a que se refería.

Rió para sus adentros y salió de la vista de su amiga. Entró a su habitación, fue directamente a el armario para encontrar algo lindo que ponerse, sacó miles de opciones pero entre ellas había un vestido fabuloso.

Era negro, pegado al lindo cuerpo de la castaña. Llegaba mucho más arriba de la rodilla, escotado para mostrar demás sus pechos. Lo dejó en la cama y entró a la ducha.