Divorciada, escapando, llego a Nueva York con la firme desicion de salir adelante, demostrarme a mi misma que puedo con todo. El destino me tiene preparado un reencuentro inesperado con un amor que creía olvidado. Aunque mi pasado me persiga no me d...
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Pdv—Carmen—
Virginia nos saluda y nos presenta a su asistente Dylan, un chico rubio muy sonriente, para luego tomar el brazo de Adam y llevárselo, yo los sigo con Dylan.
-Me da gusto poder conversar contigo, moría de ganas de hacerlo, desde la cena de la señora; pero estuve tan ocupado, que no tuve oportunidad, además de que el señor Adam no te soltó en toda la noche. ¿En verdad es tan serio como se ve?, ¿es muy estricto, exigente y se pone neurótico si no se hacen las cosas como él dice? No confío mucho en mi fuente sobre eso, pero Virginia no suelta prenda de nada. Nunca lo había visto traer a ninguna chica a las cenas. Me quedo aturdida de tantas preguntas, el chico es claramente parlanchín y curioso.
-Disculpa querida, hablo mucho verdad?, pero es que esto suele ser tan aburrido, y no te mentiré, me emociona saber algo de este hombre misterioso, con las chicas hemos elaborado teorías, de porque nunca trae a alguien, yo espero que es porque es gay, y no ha encontrado a su alma gemela, pero supe por ahí que estuvo casado, hay perdón, otra vez hablo mucho, ya te dejo hablar a ti, me dice sonriente mostrando todos sus dientes, de cerca puedo ver, que se ha aplicado un rubor sutil, y un iluminador que resalta sus facciones, ni si quiera sé por donde empezar a hablar, él ya hablo por los dos.
-Bueno, lamento decepcionarte, pero no es gay, sí, es un hombre estricto y perfeccionista con su trabajo, pero es muy buena persona, si me comentó que no suele traer compañía a las reuniones, si estuvo casado, divorciado desde hace unos años, y mi lado egoísta me hizo agregar un último dato, y en estos momentos está en una relación.
-¿De verdad tiene novia?, sonríe ampliamente.
-Me confundes, pensé que te gustaba, ¿porqué sonríes?
-Bueno, claro que me gusta, míralo con ese cuerpo enorme, esos músculos, esos labios, imagínate lo que puede hacerle a unos cuerpos delicados como los nuestros. Eso nos hace reír con ganas, que Adam se gira y nos ve sobre su hombro, con cara de curiosidad frunciendo el ceño. Nos callamos de inmediato, solo para sonreír en silencio, cuando regresa la vista al frente. Pero ya en serio, lo que me pone feliz es la cara que va a poner la insufrible de Marguery cuando lo sepa.
-¿Quién es Marguery?
-Es la nieta del viejo William Renner, tiene años tras Adam, se le restriega enfrente cada que puede, lo persigue descaradamente, según se, nunca ha logrado nada, a él no le gustan las fiestas de las que ella no sale, rechaza las invitaciones que le hace, así que no tiene muchas oportunidades de verlo. Se de muy buena fuente, que el viejo trato de comprarlo, insinuándole que si se casaba con la mocosa, sería su sucesor, ¿puedes creerlo?
-¿En serio?
-Oh si, ya te imaginaras la estrellada que se dio, porque el señor Adam no traicionó a su jefe, se quedó, hasta que por sus propios méritos llego a donde está. Por eso es de los pocos aquí, que mi señora Virginia aprecia de verdad.
