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Al día siguiente el argentino se levantó primero soltando un bostezo para luego refregarse un ojo.

No quería hacer tanto ruido ya que no quería levantar de mal humor a el menor.

Fue hasta la cocina a preparar algo para ellos dos. Pensaba en hacer algo simple como unos huevos con algo.

No se imagino encontrar a una mujer no muy mayor ya preparando salmón para ambos.

- ¿Hola?

- о привет малышка. (oh, hola pequeño.) - dijo la mujer. - о привет малышка. (ya casi está la comida.) - el menor asintió.

Se sentó en uno de los asientos con tranquilidad pensando en lo que haría.

Tomo su teléfono con tranquilidad revisando sus redes sociales sin mucho interés.

Minutos después el ruso se sentó a su lado empezando a comer el desayuno.

Al terminar de comer recibió un beso en la mejilla por parte del de menor altura.

- buenos días bebé.

- buenos días. - respondió el ruso y le acaricio la cabeza al contrario.

Luego el argentino se sentó a horcajas del ruso para luego abrazandolo.

- oww - lo abrazó de la misma forma poniendo su cabeza encima de la cabeza contraria. - eres tan tierno..

- ya me lo han dicho. - miro hacía arriba mirándole. - ¿quieres un beso?

- si. - y recibió uno en la barbilla.

- ¿quieres otros? - preguntó de nuevo.

- ¡si...! - dijo más alegre y emocionado sacándole una risita nasal al contrario.

El argentino se acomodó mejor y tomó con ambas manos empezando a darle besitos en toda la cara mientras le decía cosas tiernas dejando sonrrojado al ruso.

Estuvieron así un buen rato entre besos y palabras tiernas que culminó en un corto beso en los labios.

Al separarse el ruso atacó el cuello del menor sacándole una sonrisita.

- Usa me dijo que no serías tan bueno como él.. - sintió como si cintura era apretada con algo de fuerza. - ..demuestrame que se equivoca. - susurró y soltó unas risitas al sentir como el ruso empezaba a hacer chupones como si marcase territorio.

El mayor fue sentado encima de la mesa y su remera fue rasgada y sin piedad arrancada.

- ¡cuidado pelotudo! - hizo un puchero mirando la remera. - esa me gustaba.

- te compraré 10 iguales si te molesta. - dijo entre dientes para luego empezar a hacer chupones por el abdomen del más bajo.

Okay, no debió mentir tan pronto, pero, en serio quería probar como el ruso sería si era cuestionado en la cama.

Si parte baja también fue desgarrada sin piedad alguna, ya le estaba empezando a dar miedo esa actitud del ruso.

Lección aprendida: callarse la boca a pesar de tener la curiosidad.

El ruso metió dos dedos empezando a lubricar la entrada del argentino algo impaciente.

El americano apretó los labios para no soltar gemidos, pero el euroasiatico notó eso empezó a masturbarlo con algo de fuerza arrancandole jadeos.

Empezó a gemir algo alto mientras apretaba los hombros del menor.

- R-Rusia.. Más despacio~!

Esta bien que sea masoquista, pero en serio su miembro empezó a doler demasiado.

- perdón.. - susurró.

Bajo la presión que ponía al miembro del menor haciendo que la masturbación sea más placentero para este.

- mmmh~! Así~ - jadeo exitado por el ruso que ya había puesto los tres dedos y fingia embestidas.

Los dedos de Rusia se sentían tan bien dentro de él, además, su mano en el miembro del argentino hacían que viniera bastante.

Al demonio, Rusia era mejor que el gringo con tan sólo utilizar sus manos.

Se aferró con una de sus manos a el antebrazo del ruso el cual soltó unas risitas nasales.

Se corrió en la mano del ruso en un gemido agudo cuando el ruso empezó a hacerle chupones.

время играть~ (RusArg y UsArg) 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora