Mi pequeña gran ilusión 「Yoonmin」 「Omegaverse」

Capítulo XXXIX

— Señor yo solo lo amo a usted

— ¿Lo juras? — tomando mi rostro entre sus manos.

— Se lo juro

— Te amo — besandome.

— Yo igual

— ¿De que más hablaron con mi padre?

— Mmm... no estoy seguro de si le agrade o no, pero me pidió que lo cuidara, también me habló sobre las lunas, le sorprendió que me lo haya pedido tan pronto

— Mi padre fue el que me dijo que cuando encontrara a la persona indicada debía pedírselo

— Yo no sabía que ese era un compromiso tan grande — avergonzado.

— ¿Te preocupa?

— No, solo pensé que usted era alguien anticuado, jamás imaginé todo el compromiso que implicaban esas palabras

— Él al igual que yo está orgulloso de la decisión que tomé, sabe cuán importante eres para mí

— Prometo que daré siempre lo mejor de mi, no quiero que sus palabras sean en vano — le dije mientras lo abrazaba y comenzaba a llorar.

— Tranquilo, no llores, — acariciando mi cabeza — sé que estabas nervioso, pero nada malo paso, tienes una gran familia que siempre te va a apoyar

— Usted habla igual a su padre señor

— En algo debíamos parecernos

— Creo que es igual a él

— ¿Porque lo dices?

— Ambos tienen un aura muy imponente, asustan un poco

— ¿Me tienes miedo?

— No, ahora no

— ¿Ahora? — riendo.

— Cuando lo conocí me asustó un poco, pero su forma de tratar a las personas hizo que dejara de tener miedo

— Eres adorable, ven vamos — tomando mi mano.

Tomando mi mano caminamos hasta el comedor, ahí está Lea junto con Bae, sus padres estaban en la cocina preparando el desayuno, creí que al ser personas con un nivel económico bastante grande tendrían a alguien que hiciera ese trabajo. De pronto recordé lo que me dijo el padre de el señor Min, cada vez que un Alfa mire a su luna su lobo estará presente, ¿Cómo pudo notar eso solo con ver como el señor Min me mira?.

— ¿Porque me ves así?

— Lo siento, — me disculpe mientras lo veía a los ojos — es solo que estoy tratando de encontrar a su lobo

— Dame tu mano

— Está bien

— Debes sentirlo desde aquí, — poniendo mi mano en su pecho — ¿Lo ves ahora?

— S...si

Con mi mano en su pecho podía verlo claramente, era una mirada realmente penetrante, pero no era una mirada hostil sino más bien como si estuviese contemplando algo, es increíble que ese calmado lobo que veo en sus ojos pueda transformarse en un animal feroz y despiadado al enojarse, cuando lleguemos a casa debo preguntarle algo.

— ¿Sus padres cocinan juntos todo el tiempo? ¿No tienen a alguien que haga eso? — pregunté curioso.

— Mi padre cree que es mejor hacer esas cosas juntos, fortalece el lazo familiar y les proporciona una buena comunicación

— Mmm... sus padres son muy diferentes a lo que yo me había imaginado

— Son una familia con mucha historia, generaciones de grandes líderes y hombres nobles, en su tiempo fueron muy conservadores pero se han ido adecuando a las nuevas normalidades