Despiadada Venganza © [disponible en físico] ✅

Capítulo 17: las chicas grandes lloran.

Los días posteriores al extraño mensaje que recibió en casa de Sam, fueron tranquilos. Disfrutaba la compañía de su familia y, poco a poco, comenzó a forjar cierta confianza con su hermana Alexa. No tenía más remedio, era un hecho irrefutable que su familia la acompañaría por tiempo indefinido y los sentimientos que sentía por su hermana mayor debían cambiar. Erin se esforzaba en ello, aunque le costaba más de lo que pensaba.

Como le indicó Brittany, investigaron aquel mensaje con un amigo de ella que era hacker, pero sin grandes resultados. El teléfono fue desechado después de enviar el mensaje; estaba ante un acosador anónimo, se sentía frustrada por tal descubrimiento, así que trató de concentrarse en otros asuntos.

Acudió con Sam al "Festival de Perritos" como había indicado y la habían pasado de maravilla, había un sinfín de artículos para mascotas, así como comida y diversas golosinas. Era como un parque de diversiones para perros y Sam estaba encantado. Ella por su parte, sonreía y trataba de disfrutar como él lo hacía.

No obstante, no todo era color de rosa, también tenía días bastantes estresantes. Su mamá insistía en trabajar desde casa mientras el bebé llegaba; según las indicaciones del médico de la familia, el bebé nacería en tres meses. Además, se sentía "inservible" o al menos así ella se describía, por lo que, se comunicó con su antigua empresa por una oportunidad y, al tener un buen historial, fue recontratada sin importar que estuviese embarazada, la única condición era que trabajara desde casa, a lo que no le veía ningún problema. Siendo publicista, no había necesidad de ir hasta la oficina; sin embargo, aquella tarde le pidió de manera amable a su hija acercarse a la empresa a reclamar una documentación que necesitaba para iniciar sus labores. Hubiesen podido enviarlo por correo electrónico, el problema radicaba en que se trataba de mucha documentación, por lo que no había más remedio que enviar a Erin por esa gran cantidad de papeles.

-Te prestarán un carrito para transportar los documentos, así que no tendrás que cargar nada, solo lo llevarás hasta el ascensor, pedirás ayuda para descargarlo y subirás todo eso a un taxi, no será difícil -le explicó Fiona.

-Lo haré -respondió arrastrando las palabras.

-No pongas esa cara, pequeña -le alentó la mujer-. Es una gran oportunidad volver a trabajar con ellos, debo aprovechar.

-¿Por qué no lo hace Alexa? -le riñó Erin.

-Alexa te ayudará a descargar la documentación cuando estés de vuelta.

Erin soltó un bufido en señal de rendición.

-De acuerdo -dijo, antes de marcharse.

Sobre la Avenida de las Estrellas, un edificio enorme se desplegaba frente a ella, miró hacia lo alto de la fachada y entró. Una rubia de rostro amigable se encontraba en la recepción.

-Buenas tardes y bienvenida al edificio Fox Plaza, ¿En qué le puedo colaborar? -habló la mujer de la recepción.

-Buenas tardes -saludó Erin y luego revisó su celular-. Voy al piso catorce, CV Magazine. Vengo de parte de Fiona Burke.