XXIV

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Llegando a la residencia de la familia Lin


—¡Ay! ¡Ay! —Yan estaba siendo tratado por el médico cuando regresó al palacio. Ming Hui no lo ayudó en absoluto y solo habló con Soujin, quien vino con ellos.


—¿Por qué no lo detuviste? Con tus habilidades fue fácil bloquearlo. —Yan miró a su mejor amigo con resentimiento. Si solo se adelantara y bloqueara los ataques de Jun Min, no terminaría con otro conjunto de moretones en todo el cuerpo.


—Te lo mereces. —dijo Soujin en una simple oración.


Yan se sintió derrotado. Hace apenas unos días, esta persona lo golpeó aún más fuerte hasta el punto de que no pudo salir de su habitación durante dos días. Ahora que otra persona lo había golpeado, no se molestó en ayudarlo. ¡Qué buen amigo era!


Ming Hui tosió un poco. —Pero el hermano Soujin tiene razón. Jun Min todavía es demasiado joven para eso, así que es natural que se enojara. Además, no todos los hombres son como el tercer hermano que persigue chicas día y noche.


—¡No digas ese tipo de palabras! ¡Has recibido nuestra mala influencia! —Yan dijo impotente.


Ming Hui sacó la lengua antes de regresar a su habitación. Pronto oscurecerá y no es correcto quedarse en la residencia de su hermano demasiado tarde. Después de que Ming Hui se fue, Yan se reclinó en la silla impotente.


Soujin lo miró fijamente. —Deja de fingir, Jun Min no usó tanto poder para golpearte. Además, has aprendido un poco de artes marciales.


—Aún así, no puedo compararme con un general. —replicó Yan. Ese niño sorprendentemente tenía tanto poder. Incluso el propio Yan sabía que él no era rival para el chico a pesar de su entrenamiento en artes marciales.


Soujin tomó una taza de la mesa y tomó un sorbo de té. —El plan fue un éxito. Puede estar tranquilo durante los próximos días.


—¿En serio? ¿Tan rápido?


—Sí. —Soujin asintió. —Gracias a una ayuda inesperada.


—¡Entonces es hora de beber!


Esa noche, los dos hombres bebieron con entusiasmo y a la mañana siguiente, Yan no pudo asistir a la corte de la mañana porque estaba enfermo.


Dentro de su residencia, Yan no podía levantarse de la cama porque bebió demasiado vino el día anterior. La resaca lo mareó. Por otro lado, la tolerancia de Soujin al alcohol era mucho mayor, por lo que todavía estaba relativamente bien y regresó a su residencia antes de que fuera demasiado tarde por la noche.

...

[Residencia familiar Jun]


Jun Zhen Xian miró al "niño" frente a él con impotencia. —¿Por qué estás disfrazado de Jun Min? ¿No dijiste que querías ir a la residencia de la familia Lin?

Flores florecen desde el campo de batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora