The boy by the window.
Narrador omniscienteLa pequeña Kiara subió las escaleras que guiaban a su nuevo cuarto mientras admiraba los pasillos que separan su cuarto del de su madre.
En su corta vida había entendido que cuándo su madre encuentre otro lugar para vivir,la haría correr para largarse de ese lugar.Por eso mismo no quería formar una amistad ya que sabia que en cualquier momento tenia que irse.
Pero como toda niña de su edad estaba intrigada por formar una amistad.
Al llegar a su cuarto notó que para ella era la cosa más gran del mundo aún que no lo fuera.Su cama estaba en el medió junto a una pequeña mesa de luz y una ventana a su derecha.Dónde curiosamente podía ver que apuntaba a la ventana de la casa vecina.
Con curiosidad se acerco mientras arrastraba una silla para subirse y colocarse de rodillas.Solo un poco,agacho su cabeza para no ser descubierta,finalmente pudo ver a un niño de su edad o un poco más,el niño ingreso a su cuarto y tiro su mochila sobre su cama.La pequeña Kiara dibujo una diminuta sonrisa y se agacho un poco más para no ser descubierta por el niño de cabellos negros.
Aquel niño sintió una mirada sobre él,así que llevo si vista a la ventana y vio unos cabellos pelirrojos con una mirada penetrante color cafe.Aquel niño no dudo en en sonreir y sacudir ligeramente su mano saludando a su nueva vecina.
Kiara,levantó un poco su cabeza y sobre el vidrio sacudió un poco para saludar al vecino.-KIARA,BAJA AHORA MISMO.
Aquel grito de su madre asusto a la pequeña haciendo que caiga al suelo ante la mirada del ahora su ex nuevo amigo.
Nisiquiera se molesto en levantarse del suelo,sentía verguenza el saber que su vecino seguramente seguía mirándola mientras se burlaba de ella.La forma más fácil fue gatear hasta la puerta y levantarse ya estando fuera del cuarto para ir ante el grito de su madre.Tratando de no rodar por las escaleras la pequeña Kiara bajo casi corriendo ante el gritó de su madre.Incluso se confundio y sorprendió el verla arreglada para salir.
-Escucha bien -dijo Amelia con ambas manos en sus caderas- me aburro todo el tiempo aquí contigo,saldre a divertirme un rato.
-Pero mami,son las seis y diez de la tarde -menciono Kiara- pensé que te quedarias hoy conmigo en la nueva casa.
-No tengo tiempo para eso ahora -respondió Amelia sujetando su bolso- ya sábes cocinar así que no pasaras hambre.
-Pero mami,esta lloviendo -menciono la pequeña en busca de cualquier excusa para no quedarse sola.
-SIEMPRE CON UN PERO -bufo Amelia- yo saldré y VOS te quedas afuera como castigo.
La mano de Amelia sujeto con fuerza el brazo de su hija,entre pataleo y llanto logro sacarla fuera de la casa para finalmente cerrar la puerta con seguro.
Las pequeñas gotas de lluvia no eran problema para Amelia,que corrió hasta el auto que la esperaba y se largo dejando a su hija con lagrimas en los ojos.
La lluvia comenzaba a ser un poco más,así que con su mirada busco refugio y suspiro al ver un pequeño techo al costado de su casa.Justo enfrente de la casa vecina.Kiara,se abrazaba a si misma tratando de calmal el frio de su cuerpo.
-¿Qué haces acá?
Una voz nada conocida hizo que Kiara levantará su vista y vea a aquél niño de la ventana frente a ella con un para aguas y una mirada preocupada y confundida.
-Andate -respondió Kiara con un puchero en sus labios.
-No seas tonta,te vas a enfermar -contra atacó el niño con obviedad- veni conmigo que vas a estar bien -afirmó con una pequeña sonrisa.