Capítulo 4: You think you got me

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­­—Okay, suficiente.

El menor al ver la gravedad del asunto se levantó de forma ruidosa de su silla, llamando la atención del profesor y de todos sus compañeros, todos los estaban observando ahora. No le dio importancia a ello, pues ahora solo le preocupaba tratar de alguna manera las heridas de ese tarado.

—Profesor, el joven Lee no se siente bien. Con su permiso, voy a acompañarlo a la enfermería.

El profesor se quedó en silencio, observando a ambos jóvenes, ciertamente el joven Lee no se veía muy bien que se diga, por lo que no se opuso a la solicitud del joven Jung. Es más, alabó la actitud tan cordial y servicial del menor. Una vez que contaron con la aprobación del mayor, Hoseok ayudó a levantar a Tae de la silla, lo tomó del brazo tratando de darle soporte y lo llevó, casi arrastró hacia la enfermería, topándose con que la enfermera no estaba, pero para él no era problema alguno, sabía algo de medicina básica, todo gracias a su familia, que desde pequeño se encargaron de meterle cuanto conocimiento pudieran, aunque fuera por la fuerza, al menos ahora le daría un correcto uso.

—Quítate la camisa.

Le ordenó el menor sin siquiera verlo, pues estaba más ocupado buscando entre los estantes los que necesitaría para curarlo, estaba seguro que había más de una herida, no podía que ser que todo el cuerpo le doliera tanto por una cortada en el pómulo, no tenía sentido, así que debían hacer más heridas en algún lado de su cuerpo. El castaño suspiró con resignación al escuchar al menor obligarlo a desvestirse, lo que menos quería era que Hoseok viera sus heridas, más la del hombro, pues no tendría forma de explicarlo ¿Cómo explicaba una herida de bala? Claro, sin que suene raro o sospechoso. Aún así, el castaño se vio forzado a dejarse hacer y sentarse en la camilla mientras desabrochaba su camisa y la quitaba de encima de su torso.

—Enserio, no tienes que hacer esto. Me pasa por estúpido, no te preocupes.

—¿Cómo no voy a preocuparme cuando...

Pegó un chillido cuando se volteó con las cosas en manos y puedo ver las heridas del mayor y como era de esperarse, de inmediato pudo reconocer que esas no eran heridas de una simple pelea, era obvio que era una herida de bala. Se dirigió rápidamente al castaño, trajo con él una jeringa con un líquido qué ayudaría a bajar la hinchazón y posible infección de la herida, también ayudaría a adormecer el área. Ni siquiera le preguntó y se apresuró a inyectar el líquido sobre su herida.

—N… No es nada grave… Enserio…

—¿Qué no es nada grave? Es una herida de bala Taehyung, no soy idiota.

—El tipo traía un arma consigo, no lo sabía y solo quería divertirme…

Cuándo la inyección hizo efecto, Hoseok comenzó a desinfectar la herida con alcohol, limpiando muy bien cualquier residuo de sangre seca y contaminada. Trataba de ser lo más cuidadoso posible y trataba de no hacer mucha presión, no quería aumentar el dolor que estaría sintiendo el mayor. Taehyung solo observaba en silencio cómo el menor se veía tan preocupado y lo curaba con sumo cuidado y delicadeza, tanto que suspiró por la satisfacción de eso.

—Curará, no tienes por qué alterarte… Mi padre ni se dio cuenta, así que todo bien.

El castaño susurró en voz baja, reconocía que debería de ser más cuidadoso, ya que no era nada nuevo para él regresar a casa con una nueva herida que probablemente dejaría una cicatriz que costaría borrar, incluso su padre había dejado de preocuparse por sus heridas hace mucho tiempo atrás.

—Gracias por curarme.

Intentó sonreír, pero estirar su rostro hacía que su pómulo le doliera como los mil infiernos, y lo siguiente que hizo el menor no lo esperaba. Hoseok había dejado lo que estaba utilizando hace unos segundos sobre una mesita y había tomado al castaño de las mejillas con ambas manos, haciendo qué este lo vea directamente a los ojos, tenía una mirada seria, llena de reproche.

Fake Smile (VHope) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora