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Quedan 8 segundos, Hago un mal drible en la esquina derecha que le da ventaja al rival que venía cubriéndome , visualizo el tablero, si logro un tiro de 3 puntos, ganaremos 83-81. Si pierdo el balón, perderemos el partido 80-82. No puedo arriesgarme, veo a Charles en el punto de tiro libre, le hago un pase lineal que recibe a la perfección.

¡Quedan 5 segundos! ¡Se abre paso entre dos rivales hasta la canasta y la clava! Queda un segundo en el marcador, New Jersey lanza un tiro desesperado desde su zona, pero no pasa ni cerca de nuestro aro. ¡Brooklyn gana! El marcador final es de 82-81 a nuestro favor.

Pasamos a la siguiente ronda tras ganar 4 partidos de 6 contra New Jersey.

Todo el equipo corre para abrazar a Charles, el jugador del partido, mi mejor amigo, un prodigio juvenil. Yo río desde aquí, ya celebraremos al llegar a casa.

- ¡Colson! -grita el capitán rival. Me vuelvo a él, y me extiende la mano- Buen juego, hermano, tienes talento, ojalá juguemos juntos alguna vez.

-Gracias, igual tú, Cooper.

Mi amiga Francis, venía en esta dirección, y levanté la mano para saludarla. Para mi sorpresa, al parpadear, estaba abrazando a Cooper. Nunca pensé que fuera fanática de un jugador, sólo vino a mis últimos 6 juegos.

-Veo que ya se conocen -sonríe mi amiga-, ojalá hubiera en otra situación.

-Difícil ignorar al de los triples -agregó Cooper-, pero sí. Francis habla todo el tiempo de su amigo Neoyorquino.

-Es lindo que se lleven bien -agregó Fran- ¡Que conste que fui imparcial en cada juego!

Claro, ya recuerdo, él es el novio del que me habló.

-Cuídala, Cooper. Mejor suerte el próximo año.

-Espero no jugar contra ustedes hasta la final -rió-, pero seguro nos vemos, trencitas.

Me impresionaba su buen humor a pesar de que su equipo estaba procesando el resultado final, pero me daba una buena impresión. Pasé por cada jugador del equipo visitante a recalcarles que hicieron un buen trabajo y seguí con mis compañeros, dejando a mi mejor amigo para el final.

-Estabas perdido, Snoopy -me abrazó-, ¡Ganamos! ¿Puedes creerlo? ¡Ganamos! Deberías invitar a esa "amiga" tuya que no se perdió ningún juego 😏

-No, ella tiene otras cosas que hacer...

-Oh, entiendo. ¡Pero ganamos! Hay que celebrar de alguna manera, ¿La vieja confiable?

-¡Claro que sí, Mackeca -respondí con entusiasmo

Fuimos a los vestidores, el entrenador nos felicitó, nos aconsejó y pidió que fuéramos a nuestras casas a descansar. Nos recalcó que en sus 10 años de experiencia, nosotros somos su equipo con más química y talento, haciendo énfasis en el jugador estrella, mi mejor amigo desde que tengo memoria , Charles Mackenzie. Mi mamá me felicitó durante todo el camino a casa, alentándome a ser mejor cada día y que Cristo me iba a dar la fuerza. Me bañé y vestí con una bermuda gris y una camisa de igual color con una ilustración del 13 de los Harlem Globetroters. Mientras me ponía mis zapatos deportivos, unos asics blancos, para la ocasión especial aunque común en mi vida, tocó la puerta la única persona en todo el edificio que acostumbra a hacerlo. Abrí la puerta y vi unos de los mejores smokings del edificio.

-Puedes mandarme whatsapp o llamarme, Mackpapi-dije riendo

-No seas grosero, Adam -replicó mi mamá-, ¿Cómo estás, Charles? Se te ve muy elegante.

-Bien, señora Colson, listo para el desmadre.

-No me esperes despierto, mamá, recuerda que tenemos tiempo planeando esto.

-Cuídense, chicos, allá afuera es una jungla de asfalto. Vayan con Dios.

-Él es omnipresente mamá. Buenas noches, te quiero.

Cerré la puerta y fuimos en el Corolla XEI de su papá. Era una ocasión especial que ameritaba permisos especiales. Al llegar, nos atiende una chica corta de estatura, se veía unos años mayor que nosotros, un impecable cabello avellana hasta la mitad de la espalda.

-Bienvenidos a Crispino's Restaurant, ¿Qué se les ofrece? -dijo en un tono convencional, fingiendo una sonrisa- Recomiendo la especialidad se la casa, langosta importada.

-¿Lo mismo de siempre, Mackpapi?

-¿Acaso hay más opciones?

-¿Puedo preguntar qué es lo mismo de siempre? Soy nueva.

Sonó el teléfono de Mackenzie.

-Hola... Sí, soy yo... ¿En verdad? ¡NO LE CREO! -se puso de pie, la emoción estaba en toda su cara.

NOTA DE AUTOR:     Me gustó mucho esta idea, dependiendo del apoyo que reciba, voy a seguirla. Si te gustó, vota o agrégala a tu lista. También pueden hacerme saber su opinión en los comentarios, soy bastante receptivo.