Cuarentena día 187

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Locura: Trastorno o perturbación patológicas de las facultades mentales. En el caso de la chica
encerrada, su vida diaria.
Ella huye de su realidad a través de la ficción, se pierde en historias banales que la distraen de su
peor miedo: su mente. Nadie sabe lo que en su mente habita, porque sus trastornos bien los
disimulan. Se crea personajes que lidian con su dolor para ella no enfrentarlos, estos luchan contra
la ansiedad que le provoca el encierro, pero también están en guerra constante contra sí mismos,
contra la chica insegura en que habitan. Se alimentan succionando su energía con pensamientos
insanos, los cuales la llevan a cometer actos de locura. Cuando ella despierta y se encuentra en un
lugar distinto del que recordaba estar, no lo entiende, piensa que muere porque no puede respirar
y termina por y encerrarse en su lugar seguro. Los trastornos mentales no la dejan dormir por las
noches, las pesadeces de sus malévolos pensamientos inclinan la balanza hacia lo que ya se volvió
rutina: la liberación. Sus venas lloran y caen sobre su blanca vestimenta, la cual pinta para no
seguir viendo siempre el mismo color: blanco. ¿Es que acaso era a propósito? ¿Querían que no
aprendan a lidiar con sus trastornos? ¿No estaban allí para curarse?
-Los de la bata celeste solo quieren seguir cobrando –Habló consigo misma, sin saber que sus
personajes estaban alerta a cualquier pensamiento, esperando para tomar el control de su cuerpo
y salir de aquel “lugar seguro” según médicos. La salida no iba a ser exitosa sin una pérdida,
atrasar o adelantar a la hermosa muerte no iba a ser molestia ni un cambio en aquel sombrío
mundo. La chica y sus voces no iban a llegar al día cuarenta, eso era una promesa, de hecho, era
un hecho.
La voz de menor edad era débil, inexperta. Pero, aun así, podía hacer daño.
La voz rasposa era la más incrédula, contaba historias sobre una guerra lejana.
La voz más prudente, la alejaba de su horror, lo vivía por ella, y cuando se iba dejaba un vacío
emocional que la llevaba a crear ríos de sangre. Su consciencia, la que más podía lastimarla,
pero no lo hacía, porque esta, a diferencia de las demás, la cuidaba. Pero sin quererlo, la
lastimaba.
La más potente, la cual tomó la posición de la autoridad más alta, era la que planeó su plan de
escape minuciosamente. El primer paso era salir de aquella habitación, el segundo bajar de ese
piso, y el tercero su huida.
El plan consistía en manipular al personal, en simultáneo, barajar las personalidades para
mantener a raya a la dueña del cuerpo, para liberarla y después torturarla a su antojo.
3:33 -Un grito de auxilio, eso fue lo que oyó el guardia de turno. Se dirigió hacia el pasillo del ala B,
más precisamente a la habitación 13. Parado frente a esta, golpeó la puerta, pero solo le
respondieron desgarradores gritos. Preparó la jeringa con el sedante, seguro era un ataque de
histeria, abrió la puerta y el escenario que se encontró no era el que esperaba. Un hediondo olor
vacacionaba en la estancia, pero no había ningún paciente, o al menos eso parecía, porque como un cobarde, la potente voz lo golpeó por detrás, en la cabeza con un tornillo que había quitado de
la cama. El guardia llegó a girar sobre sí, con el tornillo clavado en su cráneo, hasta que se le nubló
la vista y se desmayó.
PASO 1: COMPLETO
Torpes y pequeños pasos escuchaban los demás pacientes del ala B, como si anduviese una
criatura por esos lugares, luego la ya conocida vibración del suelo que emitía el ascensor y siete
pitidos indicando la cantidad de pisos escalados, como este era el último, el ascensor había
bajado.
PASO 2: COMPLETO
El guardia del primer piso dormía, el descuido de las personas disgustaba a la potente y arrogante
voz, creía que los inferiores y vagos humanos no comprendían nada sobre la vida, si tan solo
tuviese cuerpo propio…
De todos modos, el descuido del guardia facilitaba su último paso. Lo cual agradeció.
PASO 3: COMPLETO
NUEVO PLAN: matar a la chica, las voces iban a ayudarle, y si no, les mataría también. Vencer a la
chica iba a ser fácil, solo tenía que matarla mentalmente, porque su cuerpo ya no le pertenecía. La
voz arrogante la llamó y le preguntó si sabía la razón de su existencia, si sabía cómo acabar el
analfabetismo y la ignorancia. La chica, dócil y sumisa, respondió:
-Mi existencia –Rió. –Mi existencia tiene una sola razón, cambiar de perspectiva a la humanidad.
Respecto a cambiar el analfabetismo y la ignorancia, solo tengo una respuesta:
-Erradicar religiones y cultos. Ah, casi lo olvido, gracias por subestimarme, fuiste de gran ayuda,
pero fuiste muy confiado, e ingenuo, muy ingenuo. No viviste ni cuarenta días en cuarentena, yo
estuve aislada 187 días, la locura fue mi amiga antes que mi arrogancia. Y por si no lo sabías, la
locura es mi consciencia. Mi adultez es la rasposa voz que te contaba historias para entretenerte
mientras te creías muy inteligente. Y mi niñez, bueno… mi niñez fue la encargada de admirarte, de
hacerte sentir superior. Incrédula y arrogante voz, fue un placer crearte y manipularte, pero hoy
ya es tiempo de exterminarte. No temas, dolor físico no vas a sentir, pero envidia sí, desde
principio a fin.

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⏰ Última actualización: Nov 26, 2020 ⏰

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