Sha
Bienvenidos a Meganesia. El mayor de los cinco imperios que existen sobre la faz de este mundo, y decir el mayor no es producto de nuestro ego. Nuestra sociedad ya está organizada con leyes, derechos y obligaciones, pero ante todo prima la paz. Mientras que, por su lado, los demás imperios recién están trazando sus límites, aprendiendo lo que es vivir en comunidad, por eso les llevamos ventaja. Además en nuestro imperio habitan todo tipo de individuos sin prejuicio alguno y nosotros, la familia imperial somos clara prueba de ello. Mi padre es un elfo, proveniente de la familia reinante, mientras que mi madre es una mujer mitad bestia, tiene características humanas y otras felinas. Es por eso que yo tomé el cuerpo de características humanas que mi madre me brindó y junto con su cola felina, la cual siempre llevo alrededor de mi cintura, por comodidad. En cuanto a lo que me dió mi padre, sin dudas la altura que caracteriza a los elfos, el cabello rubio que le llega a la cintura y a mi hasta la mitad de la espalda, y por último, la pálida tez de la raza. Por lo tanto, soy una cruza de tres grandes razas y no por eso me considero inferior a nadie, sino que cada día busco explotar al máximo cada uno de esos aspectos que me hacen bastante único diría yo.
Soy Sha, heredero del trono imperial, futuro encargado de velar por mi pueblo el día que mis padres ya no estén conmigo o el día que ellos me consideren lo suficientemente preparado para ello y se retiren a disfrutar, sin preocupación alguna durante el resto de sus vidas. Pero intuyo que van a ocupar por un largo tiempo, la paz abunda en cada esquina del imperio y, además, mis padres, como gobernantes, son adorados por todo el pueblo porque cuidan de ellos, no son corruptos ni negligentes para con su gente y eso les permitió contar con el apoyo de aquellos a quienes gobiernan.
Hace unos meses que festejamos el vigésimo sexto aniversario de mi natalicio, fue un gran festejo que se extendió por todo el pueblo. Y para terminar de hablar de mí, sólo diré que estoy comprometido con aquella que considero es la otra mitad que se complementa con mi media alma, Aoife.
Durante años, desde que yo poseo conciencia plena de mis facultades, el imperio siempre ha sido un lugar muy tranquilo, éste se encuentra en el centro del continente de Demginia, rodeado a ambos lados por los que en un futuro se llamarán “imperios humanos”, porque todavía son meras colonias que se pelean por el territorio que poseen, cuando consigan confiar el uno en el otro conseguirán levantar dos grandes imperios. Una de las grandes atracciones de nuestro imperio es la presencia en su centro del enorme y mítico árbol de la vida, según nuestras creencias, creemos que nuestros ancestros plantaron su semilla durante los tiempos que los dioses caminaban junto a ellos por las tierras y que un puñado de dioses vieron con agrado el cuidado y amor que le dedicaban los primeros aldeanos al cuidado de esas semillas que decidieron bendecirlas.
-”Crecerá, se extenderá por todas estas tierras y protegerá a sus descendientes” dijeron los dioses
Y durante siete días y siete noches completas, los dioses se sentaron a meditar alrededor de la tierra que contenía la semilla. Cuando finalmente se levantaron, dijeron unas últimas palabras antes de retirarse,
-”Sigan cuidándolo con amor, ustedes son esas semillas y el árbol será ustedes, si uno perece ambos lo harán” le dijeron a los entonces líderes de la primera aldea que hubo en este territorio
Así fue que con calma, dedicación y amor durante generaciones se cuidó de las semillas, luego del retoño, luego de la planta y del joven árbol que comenzaba a crecer. Creemos que realmente está bendecido y nos trae la paz con la que fue cuidado. Para cuando las primeras aldeas fueron creciendo y comenzaron a expanderse por el territorio, ya existía un joven árbol que seguía creciendo. Cuando se fundó el imperio, ya había un enorme árbol, cuya copa se pierde entre las nubes y cuyas raíces se cree llegan al mismo inframundo.
Tan representativo es el gran árbol de la vida para nosotros que los alrededores del mismo son sagrados, y que la mansión imperial se encuentra en frente del mismo pero alejada aproximadamente unos trescientos metros, y, además, éste se encuentra en el centro geográfico exacto de nuestro imperio. De la misma manera, todas las coronaciones, todos los actos importantes y todos los tipos de festividades son celebrados con caravanas las cuales comienzan siempre y sin excepción frente al mítico árbol. Decir que está en el corazón del imperio y de cada habitante, no es más que decir la pura verdad.
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Anawond
FantasiMilo era un chico normal como cualquier otro, hasta que el accidente de su familia lo hundió en la desesperación. Dispuesto a recuperarlos como sea, hace el pacto con la voz que lo intimida en su mente, quien resultó ser Albafika, la representante d...