capítulo trece.

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Este libro no es de mi autoria, es de Pale_Cas.
espero lo disfruten. uwu

"Hamilton." Dijo Thomas mientras se acercaba a Alexander, tomando asiento a su lado. Washington los miro a ambos con preocupación visible. Nada podía ir bien si Alexander y Thomas se sentaban uno al lado del otro. Siempre terminaba en Washington teniendo que poner fin a alguna pelea.

"¿Hm?" Alex levanto la vista de lo que estaba escribiendo. Thomas rio por lo bajo al notar que la parte superior del papel decía: "Razones por las que Lee es un idiota."

"James vino a hablar conmigo." El rostro de Alexander se ilumino.

"¡Mi carta funciono! ¿Qué te dijo?" Alexander sonrió alegremente.

"Me dijo que me iba a dejar intentar, por eso te vengo a preguntar. ¿Qué dice la carta?" pregunto Thomas, apoyándose en el escritorio. Alexander sacó su teléfono.

"Le tome una foto." Alex le extendió el celular a Thomas, había una foto de la carta en la pantalla.

"Oh por dios." Murmuro Thomas mientras leía. "Esto esta increíble Hamilton." Alexander le sonrió a Thomas mientras este le devolvía su teléfono. "Wow, jodidamente increíble. Muchas gracias, Alexander."

"Espero que vaya todo bien entre ustedes dos." Dijo Alexander, volviendo su vista hacía lo que escribía. "Parece que realmente te gusta. Quiero decir, mierda, me hablaste a por él. Tú me desprecias."

"Es verdad." Carcajeo Thomas, Alexander también. "Pero tengo que decir, no eres el peor tipo que he conocido."

Alexander jadeo en broma, poniendo una mano en su pecho. "Esa es la cosa más buena que no me ha dicho nadie nunca."

"Bueno, será mejor que lo disfrutes porque no lo volveré a decir. Nunca." Alexander hizo un gesto con la mano, apoyando su lápiz de nuevo en el papel. Thomas volvió a su asiento, mirando a la pizarra que estaba en la cabecera de la sala. No dijo nada, no es que lo hiciera.

Thomas dejo que su mente divagara, no prestando atención a lo que sucedía en la sala de clases. Tampoco es como si estuviera pasando mucho, Washington estaba revisando algunos papeles, Hamilton escribía como de costumbre y Burr no estaba ahí, no era algo común, pero no lo suficientemente interesante como para que Thomas pensara en ello. En cambio, pensó en James.

Más que pensar en él, estaba preocupado por él. Odiaba dejar a James solo.

"¿Washington?" pregunto Thomas, levantándose desu asiento. "¿Le importaría si me voy?" Washington no le dio una segunda miradaantes de asentir. "Gracias señor." Thomas salió del salón de clases, moviendo sus pies a un ritmo rápido, ansioso por llegar con James. "Ya voy contigo cariño."

[Hamilton] Zurcidura; españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora