Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 24: sí amas algo, déjalo ir

A Jimin está que le explota la cabeza, sin poder evitarlo rodea los ojos y toma un respiro, pidiendo a quien sea que le de un tanto de paciencia para no matar a Hyun Woo.

¿Es que en serio como puede existir gente tan estúpida? Respira hondo y expulsa el aire con cuidado, mira al asiento detrás del de él y se encuentra con Tae mirando hacia la ventana del salón, ajeno a lo que dice el pelinegro de pie.

Vuelve su mirada al chico alto, quien está de pie entre todos diciendo puras idioteces. El profesor Jung lo ha puesto de pie para cuestionarle algo con cuestión a la clase, pero a falta de conocimiento del tema se quiso pasar de listo con el profesor diciendo cosas que nada que ver.

¿Cuándo terminara ésta tortura? Y como sí el destino estuviera de su lado la campana del receso suena por los pasillos y él alza los brazos. ¡Al fin!

—Bien, chicos, no olviden hacer su tarea, es algo sencillo, ¿bien? No se tomarán más que la tarde —y con ello todos sueltan quejidos ganándose la sonrisa del profesor.

—¡De la que me salvé! ¿Viste cómo le desvíe el tema? —Escucha la risa para nada contagiosa ni tolerable de Hyun.

Quizá su actitud de mierda es la que se lleva de encuentro todo aquello del pelinegro y lo hace ver alguien insoportable para JiMin, sea lo que sea para el rubio es algo de tortura tener que compartir espacio con el chico.

—En serio estoy que me vuelvo loco, por favor salgamos, necesito aire fresco antes de tener que escuchar más estupideces —suelta un chillido a Tae, quien no necesita especificaciones con relación a lo que se refiere, para el moreno no es sorpresa que Jimin trae algo contra Woo desde la vez que les había hecho cambiar de asiento.

Asiente con la cabeza y le segue el paso fuera del aula. Ya es habitual que ambos compartan mesa con JungKook y con Young, por lo que cuando llegan los menores ya se están en el lugar sentados conversando mientras comen sus almuerzos.

—Oh, hola hyungs —saluda Jeon con una sonrisa, ambos le corresponden con el mismo gesto mientras se sientan en los asientos frente a ellos.

—Hola —responde JiMin.

—Oye Jimin Hyung —comienza el pelirrojo, el chico de labios gruesos frente a él lo observa alzándole ambas cejas—, hoy sólo podré quedarme una hora en el club, ¿está bien? mamá me necesita temprano en casa —aclara, Tae observa como JiMin ladea la cabeza y luego asiente.

—Por supuesto Kookie, no hay problema con ello —le brinda una suave sonrisa, la cual es contagiada hacia el menor, quien asiente.

—Gracias Hyung.

En el almuerzo no hacen mucho, simplemente se quedan conversando cosas randoms, como por ejemplo la regañada que les ha dado a Kookie y a Young una profesora al darse cuenta que estaban comiendo chocolate en medio de su clase, o como Jimin ha tenido una fuerza sobrehumana por no asesinar a Woo.

Cuando la hora del receso termino y fue hora de volver al salón JiMin suelta un suspiro.

—¿Por qué t-te cae tan mal? —Interrogo Tae mientras caminaban, Jimin la miro unos segundos para después encogerse de hombros.

A Tae tampoco le cae bien Woo, pero por experiencia sabe que es mejor simplemente ignorarlo.

—Supongo que no me gusta que se metan con mis amigos —su respuesta es simple, pero con tanto significado para Tae.

Amigos. Sí bien él sabe que ambos son amigos, o al menos él considera a JiMin uno, aún le es complicado entender que el rubio de buena actitud y linda sonrisa lo quiere a él de igual manera.