Caen las hojas
de ese árbol amarronado,
con furia arrasan en el pasto.
Algunas verdes, otras amarillas
y muchas cruzando el marrón.Poco a poco caen,
y el viento se lleva unas cuantas.
despacio y susurrando un adiós.Algunas se quedan,
y desde abajo observan el árbol
que de nuevo y de a poco,
vuelve a florecerComo una metáfora que seguro quede confusa, las hojas que vuelan, son los problemas. Y aquellos que hoy ya no están más; y deciden decir adios.
Las pocas que quedan en el pasto, son esos que te complementan y nunca te van a soltar, y van a alegrarse de saber que siempre volves a florece