Beach, drinks and a ring [Emiliaco OS]

✨Parte única✨

Nota:Los acontecimientos se ubican en el año 2023.

Era un día caluroso y soleado de verano. Nuestros protagonistas Joaquín Bondoni y Emilio Marcos,se encontraban recién llegando a un hotel en Huatulco, el mismo lugar en donde grabaron el final de Mi marido tiene más familia, puesto que habían quedado encantados con el lugar.

Emilio y Joaquín llevaban ya cuatro años de relación,y se encontraban muy felices y enamorados.
Salieron del auto que habían rentado,con sus mochilas de mano,mientras sonreían a todo el personal encargado de la bienvenida de los huéspedes. Colocaron sus maletas en el pequeño carro para equipaje que llevaba un hombre encargado de llevar las maletas a la habitación de los jóvenes; entregaron las llaves del auto para que fueran a estacionarlo,y se dirigieron al lobby tomados de la mano. Su relación se había hecho pública un año después de comenzarla.
Aceptaron gustosos la bebida de cortesía y fueron directo a confirmar su llegada en recepción, puesto que sólo hacía falta la entrega de habitación,ya que habían hecho su reservación por internet.
Al terminar este proceso, caminaron por uno de los pasillos del hotel hasta llegar al elevador,ya que el rizado tenía pereza de subir las escaleras a pie.

- Eres un flojo,Emi. - soltó una risa y entró al elevador junto al rizado,antes de que las puertas se cerrasen.

-Pero así me amas. - dijo el mayor mientras ponía un puchero en sus labios ,los cuales fueron besados dulcemente por el de menor estatura.

-No voy a negártelo.

Ambos sonrieron bobamente, y tanto se les pasó el tiempo admirando el rostro del contrario,que cuando se dieron cuenta,ya estaban en el piso en el que su habitación estaba. Salieron del elevador,y caminaron por el pasillo hasta llegar a la puerta 7279,lo que indicaba que habían llegado a su cuarto.

-¡Llegamos!- expresó cierto castaño alargando la "O" prolongadamente mientras caminaba apresuradamente para poder lanzarse a la cómoda cama y caer de cara a ésta.

-Sí,lo sé- dijo el rizado soltando una risa mientras caminaba hasta quedar al lado de su novio. - Haste para allá,hasme un espacio siquiera. - dijo con humor,mientras que su novio se hacía un lado permitiéndole acostarse a su lado en la cama que compartirían.
Se volteó,de manera que quedó cara a cara con su chico. Le sonrió y le besó la frente mientras tomaba su mano. Lo miró a los ojos,los cuales brillaban de una manera preciosa, según Emilio,era como poder ver al cielo despejado de cerca,pues el brillo que aquellos ojos tenían, podían ser fácilmente comparados con estrellas. Y lo mejor,era que el brillo se generaba cuando sus miradas se conectaban.

-¿Ya te dije que eres precioso? - Habló en un susurro el chico de cabello rizado y sedoso;mientras miraba al jóven con ojos bellísimos que tenía como novio.

-Me lo dices a diario,amor. - habló el castaño de la misma manera mientras daba pequeñas caricias en el rostro de aquél chico enfrente suyo. -Y tú también lo eres,Mailo.

-Te amo,moco

-Te amo también,amor

Unieron sus labios,de manera en que encajaron perfectamente,como si estuvieran destinados a estar así. Y vaya que se alegraban por eso,estar así les daba paz, les daba vida.
Movían sus labios a un compás lento y coordinado,siendo un tacto tan bello y suave el que sentían,siendo una caricia,la más bella de todas.
Infortunadamente,la falta de oxígeno en sus pulmones se hizo presente, viéndose obligados a separarse para poder respirar normalmente.
Con una sonrisa dibujada en sus rostros se permitieron rozar sus narices mientras cerraban nuevamente sus ojos y disfrutaban de la sensación.

Pero se vieron interrumpidos por unos toques en la puerta,por lo que se tuvieron que separar e ir a abrir la puerta. Era el hombre con las maletas. Le dieron paso e hizo su labor, dejó las maletas a un lado del espejo y se retiró deseando una agradable estadía. La pareja agradeció y lo vieron retirarse,confirmando ésto cuando escucharon la puerta cerrarse.