𝑫𝒐𝒏'𝒕 𝒍𝒆𝒂𝒗𝒆 𝒎𝒆 | 𝑯𝒊𝒔𝒐𝒊𝒍𝒍𝒖

2.

– Si, vayamos.–

– Solo bromeaba, Illu~. Estar pendiente de que los Zoldyck me maten, suena tentador pero, también  es agotador. Te veré después. – El mago le regaló una sonrisa y procedió a retirarse de ahí, dejando a un Illumi pensativo detrás suyo.

Así fue como fue rechazada la idea de ir a la mansión Zoldyck en compañía de el pelirrojo. Al parecer no quería ir por ahora, y esto no causaba gran conflicto en Illumi, pero aún así esperaba con ansias una respuesta positiva por parte de el mago.

(...)

Habían pasado algunos días desde el último trabajo que habían hecho juntos, Illumi seguía frecuentando a Hisoka, pero está vez con el pretexto de mejorar estrategias.

El pelinegro le preguntó si él estaba interesado en utilizar agujas. Al parecer el pelirrojo dudo un poco en ello pero seguía observando las agujas tan llamativas sobre la mesa frente a él.

–Son ligeras como las cartas, te será fácil manejarlas.– Volteó a verlo y el contrario se encontraba analizando las agujas de nuevo y con más profundidad.

–¿Quieres utilizar las cartas? –Illumi lo miró con confusión.–Sí, mientras me enseñas como utilizas las agujas, yo podría enseñarte como usar mis cartas, ambos aprenderemos uno de el otro.– Ambos se miraron.

– Está bien.– Aunque el pelinegro prefería las agujas, se sentia intrigado por la forma en que Hisoka manipulaba las cartas, así que aceptó, por la curiosidad.

Pasaron algunos minutos enseñándonose mutuamente como mover los dedos, como flexionar las muñecas entre otros movimientos para hacer más fácil el resultado de el lanzamiento.

Illumi lanzó la primera carta. Dió en el blanco y enseguida volteó a ver al contrario buscando su aprobación.

–Aún te falta práctica, Illu.~– mencionó Hisoka soltando una pequeña risa.

El blanco era un árbol que estaba a algunos metros de ellos, solo dibujaron un círculo en medio y era al que estaban apuntando. Ambos observaban fijamente el enorme árbol frente a ellos, esperando dar en el blanco.

Ahora era el turno de que Hisoka lanzará una aguja. Está como era de esperarse también dió en el blanco.

– ¿Viste eso? Lo hice mejor que tú.– El mago rápidamente presumió su logro.

– Claro que no, la aguja nisiquiera está derecha.– el pelinegro apuntó hacia el árbol con una cara de molestía.

–¿eh? claro que está derecha.– fue enseguida a ver la posición de la aguja. –¿Ves? te lo dije, está derecha.–  en cuanto Hisoka volteó hacia Illumi este había lanzado una aguja cerca de su rostro, lo cuál solo hizo que el pelirrojo diera un respingo apenas notorio.–Eres un mal perdedor, Illumi.– comenzó a reírse el mago.