i want a baby

cuatro.

harry veía a ese pequeño de ojos azules del cual no sabía su nombre, pero deseaba tanto saberlo.

las clases en la universidad habían comenzado hace exactamente tres semanas y él ya había caído por una persona con la que nunca había hablado, se veía tan puro, angelical e inocente que se le hacía imposible no observarlo durante las clases que compartían.

harry veía de lejos como el pequeño omega de ojos azules conversaba con un alfa y de vez en cuando sonreía, le hervía la sangre.

quería ser ese alfa, quería ser quien lo estuviera haciendo sonreír y no ese estúpido alfa.

de un momento a otro vio como el alfa acorralada al pequeño contra la pared y tomaba su cintura pegándolo al cuerpo ajeno.

desvió la mirada sintiendo una punzada en su pecho.

se esforzó por no dejar salir el ronco gruñido que se había formado en su garganta.

su alfa arrañaba su pecho por salir a buscar a su omega.

"esta tocando a mi omega, haz algo." gruñía celoso nathan.

volvió su mirada al alfa y omega, el más pequeño forcejeaba para que el alfa (que ahora tenía sus labios en su cuello) lo soltará.

se paró apresurado del banquito y caminó hacia ellos, pudo escuchar la débil voz del omega susurrar un desesperado.

"suéltame, suéltame por favor." el miedo evidente en su voz.

el rizado tomó con fuerza el brazo del otro alfa y lo empujó con brusquedad.

"te a dicho que lo sueltes, maldita sea." rugió molesto. el alfa de piel blanca y cabello rojizo lo miro con odio.

"desaparece styles, busca a tu propia puta." ¿acaso escucho bien?, ¿acaba de llamarle puta?

"¿cómo le llamaste?" hablo con la mandíbula tensa, el rojizo no respondió "¡responde!"

"puta" el chico hablo con lentitud, como si quisiera que el rizado se grabará sus palabras.

un gruñido animal casi salvaje le raspó la garganta haciendo que resonará por todo el pasillo.

nathan.

harry lanzo el primer golpe y el pasillo se llenó de gritos desesperados departe de los omegas y gruñidos departe de los dos alfas que ahora se lanzaban golpes sin parar.

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"oh por dios." el pequeño omega entro rápido al diminutivo espacio de la enfermería dónde estaba el alfa, harry sonrió al verlo ahí.

el omega tenía el cabello un poco desordenado y traía unos libros en las manos.

"¿estás bien? me siento tan culpable por esto, no debiste golpearlo, o sea si te agradezco que lo hayas alejado de mi, ese alfa me acosaba todo el tiempo" el omega caminaba de un lado a otro "pero no debiste golpearlo, dios solo mira como estas" un gruñido bajo (que sonó más como un ronroneo) salido de los bonitos labios del omega y harry sonrió por lo tierno que se había escuchado eso.

"fue un gusto ayudarte y no te preocupes por mi, estoy bien. ¿tú estás bien?" el alfa lo miro buscando algún indicio que indicara que no, para ir y termina de matar al pelirrojo a golpes.

"oh, si estoy bien." sonrió. "no pasa nada"

"claro que sí pasa, te ofendió" otro gruñido amenazaba con salir de sus labios, pero el omega lo detuvo.

"no más gruñidos por hoy, por favor" suspiro "digamos que estoy acostumbrado a que me traten y hablen de esa manera" ¿qué?, ¿qué mierda quería decir eso? "cambiemos de tema, ¿cuál es tu nombre? señor alfa gruñón" río.

la risa más hermosa que harry a escuchado en su vida.

"soy Harry, ¿tú eres?" el omega se sentó a su lado en la diminuta cama de la enfermería.

"¡louis!" dijo con emoción y el alfa río de ternura.

"bonito nombre, al igual que tú, louis" vio como un leve color rosáceo y una gran sonrisa aparecía en el rostro del omega.

"gracias, tu también eres muy lindo" una risita abandono los labios de louis y harry correspondió su sonrisa.

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la primera vez que harry y louis hablaron.