Tu alma... es mía

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Salanar se desvanecio en las sombras junto con Tiamat. Sintió curiosidad por la niña de pelo oscuro pero la niña pelirroja logró captar su atención cuando vio como introducia un objeto magico en la pelinegra y ésta aumentaba de poder. Justo antes de irse su oscura sombra, solo el y su caballo emergieron como una capa espesa en negro. Mantuvo su mirada en la pelirroja hasta llegar a cruzarlas. Salanar ancló su mente con la de la niña, un poder enseñado por su señor.

Salanar: 'Serviras bien de herramienta... seras mis ojos y oidos y con el tiempo sucumbirás y vendras ante mi como uno de mis caballeros de la muerte' "Tiamat, dime... ¿Que uso se le puede dar a una herramienta?"

Tiamat: "No comprendo Salanar-sama"

Salanar: "Perspectiva Tiamat. El uso depende de que herramienta estemos hablando. Hay herramientas que se utilizan para arreglar, otras para destruir. Luego estan otras como la mente y el habla. Tambien hay herramientas para entretenimiento... " Se detuvo poniendo enfasis en la ultima palabra

Tiamat: "¿Entretenimiento?" Dijo sin entender

Salanar: "Si... Entonces, ¿Que uso se le puede dar a una herramienta de entretenimiento... un juguete?"

Tiamat: "Jugar. ¿Cual es el punto de todo esto?"

Salanar: "Tu lo has dicho... . Esa chica pelirroja... sera mi herramienta de entretenimiento... " Dijo con un aura siniestra a su alrededor. A Tiamat ya no le importaba, sacudio sus hombros y abrazo la espalda del jinete.

Salanar: "¿Que haces?"

Tiamat: "Agarrarme para no caerme" Dijo mientras apoyaba su frente en la espalda de Salanar. Un tenue brillo rosado se pudo ver en Tiamat

Salanar: "Como sea... "

Ocho años despues. Edad actual de Rías (15)

Rías estaba en la cama de un departamento comprado por los padres de la diablesa. Akeno estaba con ella. Akeno Himejima es el nombre de la chica con la coleta negra, salvada por Rías hace casi 10 años. Akeno estaba dormida a su lado en una cama para dos. Estaba despierta, no pudo pegar ojo... llevaba ya casi 4 meses que no dormia. Giró su cabeza y vio el rostro de su rey Rías, estaba teniendo otra pesadilla, su cuerpo temblaba y no era por el frio pues estaban cubiertas de 3  mantas suaves.

Akeno coloco su cuerpo mirando ahcia ella y se acerco para abrazarla intentando calmarla. En la mesita de noche al lado de rias habia un vaso de agua medio vacio y un cumulo de cajas de pastillas especiales. Rias padecia una enfermedad, una que no debia tener debido a sus genes de demonio. Eran las 4:50 AM, era la cuarta vez que despertaba por los sonidos que hacia Rías mientras soñaba.

Akeno: "¿Co-como fue que paso esto?" Dijo en voz baja ante la impotencia de ver asi a quien consideraba su amiga y hermana. Unas lagrimas se deslizaron por sus ojos.

Desde los 10 años algo raro empezó a pasarle a Rias. Hablaba menos con la mayoria de las personas que solia hablar abiertamente, tambien estaba en guardia en todo momento. La busqueda de su nobleza se estancó debido a la desconfianza que surgio de ella de forma inexplicable impidiendole entablar conversacion con casi nadie, solo sus padres podian decirle algunas frases. Sirzechs le trajo una nekómata herida por su cuenta. Quizas mas compañeros puedan animarla penso el rey diablo. Rias le ordeno a Akeno que cuidara a la nekomata pero que no la acercase a ella. Un año completo estuvo sin dirigirle la palabra a la pobre niña nekomata, ella penso que era odiada pero Akeno consolandola y las sirvientas explicandole, de forma infantil, lo que le ocurria a Rias ella se alegro de que al menos no era odiada.

Los meses trascurrian y Rias empezo a tener indicios de paranoia, dejaba mucho menos su habitacion y no queria hablar con nadie incluso se nego a ir a la escuela en el inframundo pues de sus palabras salian que alguien la estaba vigilando. Su desconfianza a los demas fue aumentando incluso con sus padres y hermano pero de alguna manera Akeno era la unica capaz de hablar con ella con algo de confianza.

Salanar, el Jinete de la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora