¿Puedes Escucharme?

Capítulo 8

—Esa amiga de Paulette está buenísima. —Dijo Cody con un deje de emoción en su voz, cual niño pequeño. —Aunque se veía que estaba un poco borracha.

Puse los ojos en blanco al escuchar a mi rubio amigo mientras este conducía, sin apartar la vista de la ventanilla.

Es increíble como esa pequeña interacción con Paulette McKallister me ha dejado tan alterado y con los nervios a flor de piel. Parecía una jodida chica. ¿Qué me estaba pasando? Normalmente mantenía mis emociones a raya, puesto que me volví experto en ello cuando fui consiente de mi ‘condición’. Este encuentro me dejó fuera de terreno, por breve que haya sido.

—No puedo creer que me hayas pateado de esa manera hacía ella. Quedé en ridículo.

A pesar de estar conduciendo, Cody pudo leer mi lenguaje de señas, puesto que lanzó una sonora carcajada.

—Admito que tal vez me excedí un poco, pero no me arrepiento de nada. —Declaró orgulloso y con una sonrisa pintada en el rostro.

Rodé los ojos y dejé salir un pequeño bufido.

— ¿Y por qué carajos le has dicho mi nombre?

Cody pareció desconcertado ante mi pregunta por un momento.

— ¿No era ese el objetivo de todo esto?

— ¡No teníamos un objetivo! Tú sólo me arrastraste hasta aquí.

Fue el turno de Cody de soltar un bufido.

— ¿Y te arrepientes?

Pensándolo por un momento, llegué a la conclusión que, a pesar de todo, no me arrepentía de nada tampoco.